Han llegado las ansiadas lluvias tras una sequía prolongada en el tiempo, pero la fuerza con la que lo han hecho ha provocado una importante merma en la cosecha de cereza del Valle del Tiétar.
De hecho en un reciente comunicado de esta misma semana la organización UCCL advertía de una situación«catastrófica». Y es que las últimas precipitaciones han sumado más de 150 litros en lo que va de mes. Un hecho que ocasiona que los productores de cereza vean perdida casi la totalidad de su cosecha, apuntan, al tiempo que cuantifican las pérdidas en el 80%.
Las variedades que se han visto especialmente afectadas son las conocidas como lapins, california y sumit, quedando solo para recoger la de pico colorado y la ambrunet, que son más tardías.
Se da la circunstancia de que la cosecha que se esperaba este año era bastante buena, con una campaña de 400.000 kilos, y que tras estas precipitaciones se prevé que no llegue al 20 %. Dramático.
Asegura el sindicato agrario que «a la espera de que finalice el temporal para evaluar los daños y según como nos han manifestado dichos productores, esta organización agraria solicita a los seguros de este tipo de cosecha sean más asequibles ya que actualmente son muy caros e inviables de hacer».
Para evaluar deben esperar a que cesen las lluvias pero eso en principio tardará unos días en llegar ya que de hecho para la jornada de hoy hay, por parte de la Agencia Estatal de Meteorología, avisos amarillos activos tanto por lluvias como por tormentas en numerosos puntos de la provincia.
De nuevo las precipitaciones serán copiosas y podrían descargar hasta 20 litros en algunas zonas en sólo una hora y esas zonas pasan tanto por el sistema central como por el sur de Ávila desde las 12 horas de hoy hasta la media noche. A eso se suma además la posibilidad de tormentas en el entorno de Ávila con una probabilidad 40%-70% y puede que acompañado de granizo, para empeorar aún más la situación.
Pendiente de este aviso y de las jornadas de lluvias que ya se han anunciado para los próximos días (en las que prácticamente no habrá tregua) están todos los productores, evidentemente. Hablamos con uno de ellos, con Julio Carbonero quien nos explica que efectivamente lo dan todo por perdido al menos en lo que respecta a las variedades que se recogen en este mes ?y a las que hacíamos referencia. De momento se salvan, por el hecho de ser más tardías y tal y como decía el sindicato, las de pico colorado y la ambrunet.
Él tiene sus cerezos en dos términos municipales el de Arenas y el de Guisando, si bien,«el grueso está en El Arenal y El Hornillo». La situación es tremendamente difícil, «la cereza ya está dañada, está rajada». Mucho se ha perdido ya porque una vez pasa esto ya no se puede conservar y se pudre.
La lluvia ha llegado en el peor momento porque la cosecha era prometedora, igual un poco pequeño el fruto pero de buena calidad.Había que recogerlo en estos días pero con lluvia nos confirma que no se puede hacer, «hay que esperar a que no esté mojado» y si se cumplen las previsiones «va a seguir lloviendo» así que la cereza seguirá en el árbol y a expensas de esa lluvia.
Hasta ahora lo que se había recogido «se había vendido muy bien» porque era bueno, pero ahora lo rajado hay que tirarlo porque no se puede exportar, no se puede vender.
La esperanza la tiene Carbonero puesta en las variedades tardías, pero son minoritarias y no tan rentables porque no alcanzan los mismos precios que las primeras. Reclama ya no para este año «que no nos van a dar nada» pero sí para futuros seguros más rentables, menos caros y en mejores condiciones. De hecho recuerda como hace 10 años estos seguros multiplicaron sus precios «hasta 30 céntimos asegurar el kilo de cereza se paga y yo con 20.000 kilos tendría que pagar 6.0000 euros y ése es el dinero que a mí a día de hoy me quedaría limpio».