Los fondos que anualmente recibe Castilla y León del modelo de financiación autonómica seguirán engordando en 2024 y 2025. Otros mil millones verá aumentado la Junta las partidas que cada ejercicio le transfiere el Estado a la Comunidad y que rozarán los nueve mil millones de euros, un cincuenta por ciento más que antes de la pandemia. En concreto, para 2024 el incremento de los fondos rondará el diez por ciento sobre los 8.136 millones consolidados para 2023, tal y como revela el último informe de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef). Un repunte que tiene su explicación en la crisis inflacionista y el exceso de recaudación fiscal que presentan los impuestos cedidos del Estado a la Comunidad, como el IRPF o el IVA, que durante los tres primeros trimestres del año se dispararon un 10% en Castilla y León hasta los 3.608,89 millones de euros.
Es por ello que las liquidaciones del sistema de financiación implicarán que Castilla y León recibirá en 2024 y 2025 ingresos de carácter coyuntural «originados por el crecimiento de la recaudación de 2022 y 2023 por encima de lo previsto en los Presupuestos del Estado». De esta forma, la Comunidad pasará de los 6.862 millones de este año a casi 9.000 en el próximo bienio. Una estimación, la de la Airef, que incluye dentro de esos casi 1.000 millones más de transferencias del modelo de financiación el impacto de las rebajas fiscales aprobadas por la Junta de Castilla y León.
Unos números que podrían posibilitar que en 2024, por primera vez en casi dos décadas, los fondos del sistema de financiación a las comunidades servirían para cubrir las competencias sociales transferidas a Castilla y León –Sanidad, Educación, Servicios Sociales...–. Y es que, precisamente este lunes, el consejero de Economía de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, denunció en las Cortes que el actual modelo deja sin cubrir 500 millones de los gastos de estas tres Consejerías que sustentan el Estado del Bienestar. Déficit que quedaría neutralizado en 2024 con el incremento de casi 1.000 millones de los fondos que recibirá Castilla y León del Estado.
No obstante, la fiesta millonaria tocará a su fin en 2026, para cuando el informe pronostica «un nivel normalizado» de los recursos «junto a un crecimiento inercial del resto de ingresos». «Los recursos de la Comunidad entre 2024 y 2026 mostrarán un perfil irregular debido a las liquidaciones del sistema de financiación autonómica».
Una evolución de los recursos que Castilla y León comparte con otras ocho comunidades, cuyos crecimientos de los fondos del modelo de financiación rondarán también el diez por ciento. Galicia, Andalucía, Asturias, Canarias, Cataluña, Extremadura, Madrid y Murcia se encuentran en el mismo rango que la región. En un nivel superior aparecen Castilla-La Mancha, Aragón, Cantabria, Valencia y La Rioja, para las que la Airef espera que las transferencias se aceleren un quince por ciento entre 2024 y 2025. Por último, Baleares será la más beneficiada, con hasta un 20% más de fondos estatales; mientras que el País Vasco y Navarra no aparecen al no formar parte del régimen común.
Estabilidad financiera
El documento de la Airef titulado 'Informe sobre las líneas fundamentales de Presupuestos 2023 de la Comunidad de Castilla y León', también pronostica la evolución que tendrá la Hacienda regional para alcanzar la estabilidad financiera. La Autoridad estima en este sentido una incremento coyuntural del superávit en 2024 y una reducción progresiva del saldo positivo hasta alcanzar en 2026 niveles cercanos al equilibrio. «La mejora del saldo estimada para 2023 continuará en 2024 hasta una situación de superávit que sería coyuntural al estar sustentada en la liquidación excepcionalmente positiva del sistema de financiación», reconoce el texto, que concluye aseveran que el saldo se deteriorará en 2025 y 2026 hasta situarse en niveles cercanos al equilibrio, mejores a los registrados antes de la pandemia.