Una fusión que va más allá del nombre

Sergio Jiménez
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Sara y Rubén regentan desde hace cuatro años el bar Sur-Carde Fusión, donde mezclan la gastronomía peruana y la española con otras innovaciones que se les ocurran

Una fusión que va más allá del nombre - Foto: David Castro

A priori, ¿qué tienen en común Cardeñosa y Surquillo, un distrito de la ciudad de Lima, capital de Perú? Aparentemente, nada. Pero quien piense así, está muy equivocado, porque les une la gastronomía. O, mejor dicho, la fusión gastronómica que realizan de sus dos cocinas en el Bar Sur-Carde Fusión (su denominación es la unión de los dos territorios geográficos), situado en la zona sur de Ávila. Un establecimiento que regentan Sara Beatriz Rivera, la propietaria y camarera, y Rubén Jiménez, el cocinero. Dos jóvenes trabajadores (ella peruana de Surquillo, aunque lleva desde los 13 años en Ávila; él de Cardeñosa) que se conocieron en la Escuela de Hostelería del IES Jorge Santayana. «Nos conocimos allí y fue donde nos orientamos hacia las elaboraciones distintas y fue cuando nos decidimos a montar un bar distinto», explica Sara. Y así fue como surgió la oportunidad de reabrir el local donde antes se ubicaba el antiguo bar La Sidrería hace ya casi cuatro años. En concreto, el 1 de julio de 2020, aunque el establecimiento del Estado de Alarma retrasó unos meses su inauguración, prevista para el mes de abril de ese año.

En el Sur-Carde Fusión no solo se fusiona el nombre, sino también las ideas. «Utilizamos ingredientes peruanos y españoles y los mezclamos. Pero también mezclamos las ideas de ambos. Más allá de los ingredientes, destaca la fusión que tenemos en nuestras mentes a la hora de crear nuevas tapas, expone Sara. Esta virtud creativa les permite elaborar pinchos de autor como el Montadito Platónico, la Tosta de las Cogotas o el Montadito Sur. Entre los cerca de 33 aperitivos de su oferta, también se incluyen algunos más tradicionales como los huevos rotos, las mollejas, la oreja o los bocatines. De hecho, su carta se divide en tres apartados: pinchos fusión, pinchos tradicionales y pinchos de plancha. Su gran diferenciación es la preparación de la mayoría de los platos al momento, incluidas las raciones o las hamburguesas que también ofrecen. «Intentamos que en cada plato vaya una parte de nuestra identidad», comenta. Por supuesto, también intentan potenciar la gastronomía peruana, aunque esta debe ser por encargo.

Otra particularidad de sus aperitivos es que son aptos para celíacos. Sara, intolerante a la proteína de la leche, empatiza mucho con los alérgenos y sus elaboraciones van en esa línea. «En la cocina, en lugar de tener un espacio sin gluten, tenemos un espacio solo de pan», aclara. Esta apuesta les permitió lograr el premio 'Sin Barreras', que se une al que obtuvieron, por el mismo motivo, en la edición pasada del 'Ávila en Tapas' (también participa en la edición de este año). Y otro reconocimiento que obtuvieron, este totalmente inesperado, fue por sus buenas valoraciones en Google, lo que les permite recibir muchos turistas que se 'fusionan' con su clientela más fiel. «Nuestra mayor publicidad siempre ha sido el boca a boca y no nos ha ido mal así», afirma Sara. Quien desconozca el éxito del Sur-Carde Fusión solo debe probar una de sus tapas y lo entenderá.