Mismos nervios. Mismas risas flojas. Mismas caras de sueño. Sólo que un mes después.Este miércoles arrancaba en Castilla y León la convocatoria extraordinaria del mes de julio de la Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU), a la que en el distrito de Ávila concurren 141 de los 546 alumnos llamados a la prueba en la región.
Son los estudiantes que, por uno u otro motivo, no pudieron presentarse a la primera convocatoria de junio. Pero que estos días, con todo aprobado y con muchas ganas de poder empezar por fin su verano, afrontan los exámenes de una prueba de la que, en la mayoría de los casos, depende su futuro más inmediato.
Y es que aunque son algunos (pocos) los que se presentan a la EBAU para tener el trámite resuelto y encaminar sus pasos directamente hacia la vida laboral, la gran mayoría de los jóvenes busca la nota que les permita acceder a la carrera universitaria soñada.
Mismos nervios, un mes más tarde - Foto: Isabel GarcíaLo tienen un poco más complicado, cierto es. Los compañeros que pasaron la EBAU en junio les llevan unos pasos de ventaja. Pero no es imposible.
Y alumnos como Fran, del Milagrosa Las Nieves, lo saben. Este miércoles estaba nervioso. Normal. Junto a él, en los pasillos de la Escuela Politécnica Superior de Ávila (menos poblados que en junio, cuando se presentaron 622 estudiantes del distrito universitario de Ávila de la USAL), más chicos y chicas en la misma situación.
En sus cabezas, la ilusión por aprobar los exámenes, como ya hizo el 98,5 de los alumnos que se presentaron en junio. Y es que de los 622 alumnos presentados entonces, 613 (o lo que es lo mismo, un 98,55 por ciento) obtuvieron la calificación de 'apto'. En el reparto de notas, 226 pasaron la prueba con un aprobado; 314 lo hicieron con una calificación de notable; y 73, con sobresaliente.
La nota más alta entonces fue en esa convocatoria para un alumno del IES Jorge Santayana, que al recibir el boletín resultados contempló su 9,91 en el mismo.
esperar al 13 de julio. Este miércoles, eso sí, pocos se acordaban de esas notas. Sus mentes estaban puestas en las pruebas que tenían que resolver: Lengua y Literatura e Historia Universal por la mañana; y Lengua Extranjera por la tarde.
Las preguntas, claro, eran distintas de las de junio. Aunque tenían algo en común: uno de los textos para analizar había sido extraídos, de nuevo, del periódico 'El País'.Se trataba de un artículo de Víctor Lapuente sobre el impacto de las redes sociales en más jóvenes.El otro que podían elegir era de Espido Freire, de 'Veinte minutos', y que abordaba el tema de las altas capacidades y la superdotación.
El resto del examen de Lengua y Literatura se completaba con preguntas sobre la novela a principio del siglo XX, con Pío Baroja y Unamuno; la poesía en el novecentismo, las vanguardias y la Generación del 27, con Juan Ramón Jiménez como máximo exponente; y el teatro de 1939 a 1975, destacando la obra de Buero Vallejo.
En el caso del examen de Historia Universal, las preguntas versaban sobre temas tan variados como el franquismo o la Constitución de 1978, el reinado de Alfonso XIII o la Constitución de 1931.
Este jueves y viernes, los alumnos volverán a las aulas de la Politécnica. Y con las pruebas completadas, ya sólo les quedará esperar al 13 de julio, cuando se harán públicas las calificaciones.Después, del 14 al 18 de julio, los chicos tendrán tiempo para solicitar la revisión de sus notas y poder ver sus exámenes. Y el 24 de julio se harán públicas las calificaciones de esas revisiones.