En una mañana calurosa, con el centro histórico de Ávila a rebosar de abulenses y visitantes, la procesión de La Borriquilla, también conocida como de Las Palmas, cumplió con la tradición del Domingo del Ramos, marcando el inicio oficial de la Semana Santa. Y aunque a partir del Lunes Santo, la huella de cada desfile procesional sea la del luto que antecede a la Pasión y Muerte de Cristo, ésta transcurrió en un ambiente festivo e incluso tierno, marcado por la impronta de una procesión en la que tanto el protagonismo que tienen en ella los niños como el propio paso, que representa a Jesús a lomos de una borriquilla -de ahí el nombre popular- volvieron a hacer de ella una fiesta que recrea la entrada triunfal de Jesucristo en Jerusalén. Precisamente porque discurre extramuros, principalmente por las calles del ensanche de la ciudad de Ávila, la estampa más bella fue la que ofreció a su paso por la plaza de Santa Teresa.
Al filo de las doce de mediodía partía la procesión de la Catedral de Ávila, donde tuvo lugar la misa mayor del Domingo de Ramos en el que se bendijeron las ramas de laurel y las palmas que portarían los fieles en un desfile con destino al Convento de San Antonio, sede de los Padres Franciscanos, organizadores de la procesión con la colaboración de la Archicofradía de la Real e Ilustre Esclavitud de Nuestra Padre Jesús de Medinaceli y de la Juventud Antoniana.
Precisamente, los niños que pertenecen a ambas -vestidos con sus respectivos hábitos- y también los menores que están preparándose para hacer este año la comunión en parroquias como San Vicente y la Sagrada Familia, acompañados bien por sus catequistas, bien por sus padres, fueron recorriendo en procesión las calles de Ávila, turnándose algunos de ellos para llevar a hombros la entrañable imagen de Nuestra Señora de los Infantes.
La procesión de Las Palmas marca el paso a la Semana Santa - Foto: David CastroTambién desfilaron cofrades adultos de Medinaceli, luciendo el color morado que es emblema de su hábito, así como sus costaleros, en representación de una archicofradía que en este Domingo de Ramos cerraba los actos conmemorativos de su 75 aniversario con el descubrimiento de una placa en el Convento de San Antonio ya por la tarde, poco antes del traslado de su imagen titular desde allí hacia la Catedral de Ávila.
Durante la procesión de Las Palmas, el acompañamiento musical volvió a ponerlo la Banda de cornetas y tambores de la Oración en el Huerto y Santa Vera Cruz, procedente de Medina del Campo, cuyos músicos lucían hábito blanco y capa roja.
Por ser la procesión que marca oficialmente el inicio de la Semana Santa de Ávila también acudieron los presidentes de las distintas cofradías, hermandades y archicofradías de la ciudad, así como una representación del equipo de Gobierno en el Ayuntamiento.