Hace ya algún tiempo y especialmente este último año el Ayuntamiento de Solosancho acompañado de sus vecinos se marcó el objetivo de restaurar y asegurar el futuro de la ermita dedicada a su   patrón San Juan Ante Portam Latinam, un enclave especialmente querido por los lugareños.

Aunque es de titularidad municipal y el propio Ayuntamiento afrontó la actuación más urgente, la de una cubierta y un artesonado en peligro debido a la carcoma provocada por la presencia continuada de termitas, lo cierto es que querían que el pueblo se implicara de alguna manera en su reconstrucción para que quedara patente la importancia y el valor sentimental     y patrimonial de esta ermita para los vecinos. La iniciativa se ha bautizado como 'A hombro vecino' y están triunfando, a base de unir fuerzas, promover acciones e incluso involucrándose en la reparación. Hoy vuelve a la actualidad y a estas páginas porque el pasado fin de semana se organizó una ruta por el entorno de la ermita con la que seguir recaudando fondos para el templo. Más de 200 personas participaron y se recaudaron más de 900 euros que servirán para seguir pagando las facturas que ha originado la rehabilitación y que lo cierto es que están ya prácticamente solventadas. Como siempre se puede llegar a más, por ejemplo, rehabilitando el entorno de la ermita, no está de más que Los Amigos de San Juan sigan haciendo acopio de dinero para cubrir futuras reparaciones.

Junto a la cubierta en la que se ha trabajado por parte del Ayuntamiento y en la que se ha evitado que se viniera abajo se han realizado bastantes más trabajos gracias al empuje de todo un pueblo, nos relataba el alcalde de Solosancho, Jesús Martín. Con el trabajo vecinal se han consolidado las paredes, se ha drenado la estructura para prevenir humedades, se ha cambiado el suelo por baldosa de barro o se ha trabajado en el altar. La intención es llegar a más y desde luego con el apoyo demostrado en ésta y en ocasiones anteriores no les va a ser difícil.

Los vecinos de Solosancho empujan para restaurar su ermitaDe hecho, hace no demasiado tiempo, en la Navidad pasada ya se organizó también un concierto benéfico para  la reconstrucción. Entonces la dulzaina de Los Talaos llenó Solosancho del mejor  ambiente navideño y con los mejores sones para lograr fondos destinados a  San Juan. Los vecinos meses atrás abarrotaron la ermita y este fin de semana tampoco dieron la espalda a la ruta, anduvieron el camino y recaudaron más fondos para seguir poniendo bonito un enclave que está claro que es un tesoro y hacerlo además a hombro vecino, empujando todos a la vez.

Y es que los voluntarios han llevado a cabo un día por semana, desde septiembre hasta abril, el proyecto de reconstrucción. Así durante los días de trabajo, las empresas locales y de pueblos cercanos han mostrado su apoyo al suministrar alimentos para los voluntarios, garantizando que tuvieran la energía necesaria para llevar a cabo su labor. La colaboración y solidaridad entre todos los actores involucrados han sido clave para el éxito de esta iniciativa.