Exitosa subasta de ganado de la Diputación que lo vende todo

I.Camarero Jiménez
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Los 14 lotes con los que salían a la palestra 35 reses, 31 hembras y cuatro machos, se adjudicaron y superaron en más de 10.000 euros los 30.600 que tenían de salida

Exitosa subasta de ganado de la Diputación que lo vende todo

Con un sol de justicia, gran afluencia y de algún modo exhibición de raza y de fuerza este sábado se dio el pistoletazo de salida a la celebración de la XXXVII subasta de raza avileña que organiza la Diputación en la impresionante finca de El Colmenar. No cabe duda de que no podía haber mejor lugar para hacerlo porque es allí donde la institución provincial cuida y mima a los magníficos ejemplares por los que no sólo apuesta para su mantenimiento y mejora si no que «invierte» en ellos para ayudar al sector primario y a los ganaderos a crecer adquiriendo alguna de estas reses. 35 animales salían a la palestra, 31 hembras y cuatro machos repartidos en 14 lotes por un precio de salida global de 30.600 euros. La mejor de las noticias es que se vendió todo y que se superó el precio de salida en algo más de 10.000 euros: 40.900 fue la cifra final. Con dos lotes que sobrepasaron los 4.000 euros.

Desde bastante antes de la hora señalada para empezar a pujar, curiosos y profesionales observaban al ganado que saldría a la palestra en su hábitat, en esa finca que luce espléndida y a la que Diputación destina más de 300.000 euros anuales, relataba su presidente, Carlos García. Dinero que va a mejoras de infraestructuras, a comprar alimentos, a adquisición de herramientas, tales como un tractor, al pago de los vaqueros que son Carlos, Rodrigo y Aitor, para los que García tuvo palabras de agradecimiento por su impagable labor y entre los que tristemente ya no está Miguel Ángel Villacastín a quien se rindió homenaje con un minuto de silencio y un largo aplauso antes de iniciar la subasta.

En sus declaraciones a los medios Carlos García antes de que comenzara la puja, dirigida por el vicepresidente primero y diputado de Desarrollo Rural, Jesús Martín, reconocía que era suficiente con que se adjudicaran los lotes, pero es que encima se sobrepasó el precio inicial, gracias en parte a que uno de los lotes de bociblanca, el único que había, que superó los 4.000 euros. A los 4.200 llegó. El segundo más cuantioso, un novillo de 4.000.

En esta ocasión los precios de salida no han sido muy elevados y preguntados los ganaderos asistentes al evento reconocían además que «el ganado luce espectacular». Charlamos con Eva María, una de las últimas ganaderas que ha incorporado la provincia y que junto a su padre Jesús, suma 120 ejemplares de avileña. Le viene de cuna y se notaba en sus palabras que le entusiasmaba acudir a la puja, de hecho tenía tarjeta para entrar en juego y tenía claro por cuál lote lo iba a hacer. No sabemos si se lo adjudicó o no pero lo cierto es que la subasta triunfó en un gran ambiente en el que no faltó la reivindicación, sobre todo por parte del presidente de la Diputación, quien pedía que «todas las administraciones rememos en la misma dirección», más en un momento en el que «el sector está herido». 

Exitosa subasta de ganado de la Diputación que lo vende todoExitosa subasta de ganado de la Diputación que lo vende todoAunque la Avileña no es de las razas más damnificadas por la enfermedad hemorrágica epizoótica, también sufre y, sin embargo, decía García, no sabemos que ayudas va a poner el gobierno sobre la mesa. Un gobierno que estimaba ya había dejado en la estacada a los agricultores de Castilla y León con las ayudas por la sequía puesto que «cobran la mitad que en otras regiones». Por todo ello, por llevar a término leyes como la de Bienestar Animal «que tanto daño está haciendo» les criticaba porque «no se puede gobernar desde los despachos» de ahí que reclamara negociar con quienes saben, con las OPAS.

Con la cabra guisandera. En otro orden de cosas y puesto que su presencia además era evidente con sus balidos quiso García presentar un proyecto que comienza a dar resultados, pero en el que la Diputación lleva ya «tres años trabajando», y es la apuesta por conservar otra raza en peligro de extinción «la de cabra guisandesa» decía el presidente.

De momento la finca El Colmenar ha recibido con los brazos abiertos a nueve ejemplares de estas cabras que destacan tanto por la calidad de su carne como de su leche, especificaba el gerente de la asociación Acapri, José Ignacio Romero. Y es que con ellos tienen un pacto en Diputación para potenciar que no se pierda esta raza «autóctona de Ávila». Junto a los nueve ejemplares hay otros cinco en Bohoyo, que han sido inseminados ya, por lo que habrá cabritos de la raza para la primavera de 2024 y además están a punto de recepcionar otros nueve ejemplares más. Inscritas en el registro de la Junta de Castilla y León ya están como Asociación de Criadores de Raza Caprina Guisandesa (AGUIS) y ahora esperan a que desde el Ministerio se reconozcan como especie en extinción pero de momento se va avanzando para devolver al medio rural lo que un día fue. 

Era Romero quien explicaba que a esta situación de escasez de ejemplares se ha llegado por el abandono del campo al que ha ganado mucho terreno el asfalto, también porque el pastoreo es duro, pero ellos se encargarán de intentar que vuelvan a pastorear y que se hagan un hueco junto a los humanos pues otra cosa que tienen estas cabras y que juega en su favor es que son muy sociables. Este sábado lo demostraron en El Colmenar, su nuevo hábitat, al menos el de las primeras nueve. Llegarán más.