Desde que se reabriera al tráfico hace menos de un mes la carretera 500 (AV-500 a su paso por Ávila y SG-500 a su paso por la vecina Segovia) al menos ocho animales silvestres habrían perdido la vida atropellados por los coches que transitan por ella.

Éste es tan sólo uno de los datos que el Colectivo Azálvaro aporta dentro de su campaña ‘Stop Atropellos Carreterera 500’, una iniciativa de colaboración ciudadana con la que pretenden recabar información y poder recopilar datos sobre los atropellos de fauna que se producen en esta vía, con el objetivo de atajar este impacto sobre la fauna silvestre en la Comarca de Campo Azálvaro.

Tres ejemplares de Zorro, dos jabalíes (uno de los cuales produjo un accidente de tráfico registrado por la DGT, apuntan), una liebre y un gato montés, así como un perro de caza, serían las víctimas contabilizadas por el colectivo. «Pero seguro que son más», asegura a Diario de Ávila José Aguilera, portavoz de la asociación, que también asegura que "aunque la mortandad por atropello de los animales en la carretera ha descendido drásticamente durante el confinamiento, hemos detectado un aumento significativo ante la apertura al tráfico de la carretera AV-500, solo estamos viendo la punta del iceberg

«Hace años que Colectivo Azálvaro viene observando un aumento en el número de usuarios de la carretera Ávila-El Espinar (AV-500 y SG-500)», denuncia el colectivo sobre una carretera que, cuentan, «fue diseñada como un medio de comunicación local, pero desde hace unos años se ha convertido en una vía rápida para acceder a la comunidad de Madrid, ahorrando parte del peaje de la autopista». 

Y ese aumento de tráfico rodado tiene, en opinión de los miembros de esta agrupación consecuencias «desastrosas» para la fauna, «más graves cuanto más aumenta el tráfico de vehículos».

De hecho, desde la puesta en marcha de la campaña, en 2016, el Colectivo Azálvaro ha contabilizado 255 fallecimientos.

Por este motivo, para el Colectivo Azalvaro, resulta imprescindible afrontar decididamente este impacto sobre la fauna silvestre protegida, especialmente en el tramo de la carretera a su paso por Segovia. Para ello ven necesario «identificar de manera formal la SG-500 como ‘tramo de concentración de atropellos’», así como que «el trámite ambiental del ‘Proyecto de mejora de la plataforma y firme la carretera SG-500’, en su evaluación de impacto ambiental simplificada, lleve consigo medidas correctoras orientadas a la mejora de la seguridad vial, a reducir los atropellos y aumentar la permeabilidad de la carretera SG-500».

En este sentido, desde el Colectivo Azálvaro se demanda reducir el límite de velocidad a 70 kilómetros por hora en todo el tramo de la carretera, así como su señalización de zona de paso de fauna silvestre. 

Por último, recuerdan que la carretera atraviesa un espacio de la Red Natura 2000 de la Unión Europea al ser zona ZEC y ZEPA.