Que los más pequeños de la casa no solo sepan qué hay que hacer cuando se declara un incendio sino que puedan orientar a sus padres o abuelos cómo actuar en esos casos. Ése era el objetivo de la actividad organizada este viernes en Naturávila por la Fundación Mapfre y la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos, en colaboración con bomberos de la Diputación, en la que participaron 400 escolares de distintos colegios de Ávila capital y provincia. 

Una actividad enmarcada en la Semana de la Prevención de Incencidios que desarrolla la Fundación Mapfre y que por primera vez se celebraba en Ávila y gracias a la cual estos pequeños aprendieron cómo actuar cuando una sartén se prende, y que nunca hay que echar agua sino usar una tapadera para intentar evitar que las llamas se propaguen, o cómo actuar para escapar de las llamas cuando un incendio se declara en casa, en este caso gracias a una casa de evacuación que simula, en formato hinchable, el interior de una vivienda en la que hay humo, ficticio en este caso, y que obliga a que los participantes tengan que seguir el operativo indicado por los profesionales para escapar de las llamas. Cerrar la puerta para que el fuego no llegue a la habitación donde nos encontramos, pedir auxilio por la ventana o no usar el ascensor son algunos de los aprendizajes que los niños se llevaron a su casa este viernes por si alguna vez, ojalá no, tienen que enfrentarse a esta situación. 

«Es necesario que los más pequeños empiecen a formarse en lo que es la autoprotección», aseguró Óscar Arribas, coordinador operativo de ARPA, Agrupación de Rescate Provincial de Ávila, al hablar de uno de los objetivos de esta actividad en la que también conocieron los medios de los que dispone la Diputación a la hora de actuar frente a incendios forestales, viviendas urbanas o en accidentes de tráfico cuando los bomberos de las diferentes agrupaciones provinciales colaboran con efectivos del servicio de bomberos del Ayuntamiento de Ávila. 

No faltaron tampoco durante esta jornada talleres de reanimación cardiopulmonar, a cargo de Cruz Roja, o clases prácticas en las que estos pequeños apredieron a utilizar extintores o a adoptar precauciones frente al gas en casa. 

«Gracias a la formación que cada vez más se está dando en los colegios, muchos niños y adolescentes han conseguido salvar vidas de adultos», destacó ddd a la hora de poner en valor actividades como la desarrollada este viernes en Naturávila. «Si empezamos desde abajo a formarles conseguiremos que los daños sobre este tipo de incidentes sean menores», aseguró.