Los electores de todo el país tenían la oportunidad de cara a las Elecciones Municipales del próximo 28 de mayo de borrarse de las listas de distribución de propaganda electoral y evitar de esta manera recibir en su casa esa información que envían las diferentes formaciones políticas para dar a conocer a sus candidatos y a sus programas. Bastaba para ello con enviar la petición rellenando un formulario que el Instituto Nacional de Estadística (INE) ponía a disposición de los ciudadanos. No es una herramienta novedosa para estos comicios, de hecho ya se podía realizar en otras consultas electorales, pero ha sido para la cita de este año cuando, en el caso de Ávila, ha experimentado un importante crecimiento.
Así, y según los datos del INE, han sido 3.093 los abulenses que han solicitado que este año sus buzones no se llenen de ese tipo de propaganda, lo que si bien es cierto que supone un porcentaje muy pequeño en relación con el total de votantes, sí que es mucho mayor que los datos de 2019.
Así, esos más de 3.000 abulenses son apenas un 2,4 por ciento del total de los 129.066 electores llamados a las urnas el próximo 28 de mayo, pero si se compara con la cifra de hace cuatro años es cuando se demuestra el incremento del interés mostrado desde la provincia de Ávila por esa posibilidad, ya que en las últimas eleciones únicamente fueron 262 las personas que rellenaron esa solicitud, por lo que el aumento porcentual en comparación de ambas fechas es del 1.081 por ciento, lo que coloca a la provincia abulense en una de las que mayor aumento ha registrado, concretamente la decimoquinta, siendo además la primera en esta estadística en Castilla y León.
Más cifras. En todo el territorio nacional fueron 895.257 las personas que han pedido que no se les envíe propaganda electoral, una cifra que prácticamente multiplica por 10 la de hace cuatro años, cuando fueron 87.566 los que solicitaron que se les borrara de la lista de distribución de este tipo de propaganda.
En términos relativos, esas casi 900.000 personas suponen alrededor del 2,5 por ciento del total, una media nacional que roza la provincia de Ávila, con el 2,4.
Madrid (171.796) y Barcelona (99.906) cuentan con el mayor número de personas que pidieron al INE su exclusión, mientras que Álava, con el 5,1% de sus electores excluidos, es la provincia con mayor número en términos relativos, seguida de Teruel (4,7%) y Zaragoza (3,8).
Las tres provincias vascas son las que han experimentado un mayor incremento en comparación con el 2019, seguida de Girona y Lleida.