Como ocurre cada 12 de octubre desde hace ya casi dos décadas, el Ayuntamiento de Ávila rindió homenaje a aquellos abulenses que pese a vivir fuera de esta provincia siguen llevando en el corazón esta tierra, incluidos aquellos que ni siquiera nacieron aquí pero que llevan a gala ese origen familiar que les vincula con la cuna de Santa Teresa. Ese es, desde hace 18 años ya, el objetivo del Abulense Ausente, un acto en el que miembros de casas y hogares de Ávila en distintos puntos de nuestro país, embajadores de esta tierra allá donde viven, son recibidos por miembros de la corporación municipal, encabezada en esta ocasión por la teniente de alcalde de Empleo, Industria, Comercio y Turismo de, Sonsoles Prieto.
En concreto, en esta ocasión fueron más de 170 los abulenses que se sumaron a este homenaje con el que se da también protagonismo dentro del programa de fiestas patronales a hijos, o nietos, de esta tierra que pese a residir en otros lugares no olvidan su origen y presumen allá donde van de su condición de abulenses.
«Hoy es homenaje a los que no están ya en Ávila pero pueden volver a su tierra cuando quieran porque tenemos las puertas abiertas», aseguró Prieto a modo de bienvenida para recibir a los participantes en este acto llegados desde el Hogar de Ávila en Madrid, de la Casa de Ávila en Valladolid, del Hogar de Ávila en Alcalá de Henares y también de la Asociación de Taxistas Abulenses en Madrid pero también «a todos esos abulenses que por unos u otros motivos han tenido que dejar nuestra ciudad» y a quienes este jueves el Ayuntamiento de Ávila también recordó.
«Madrid es un pueblecito pequeño de la provincia de Ávila», afirmó la presidenta del Hogar de Ávila en Madrid, Anunciación Guil, en alusión a la cantidad de naturales de esta provincia que residen en la capital del país y también a la cercanía entre ambos lugares. «Teniendo las raíces aquí y las ramas allí nos hemos acostumbrado a vivir aquí y allí», apuntó también en referencia a esos abulenses que pese a llevar años fuera nunca han perdido el vínculo con esta tierra.
«Amamos la tierra donde nacieron nuestros antepasados», reconoció por su parte Andrés Jiménez, presidente del Hogar de Ávila en Alcalá de Henares, que en este día de júbilo y regreso no ocultó su «preocupación» por los pueblos de esta provincia que «se están despoblando por falta de medios y recursos».
«Es para nosotros todo un orgullo seguir las huellas de nuestra querida Santa», afirmó Raúl Rivero, presidente de la Casa de Ávila en Valladolid, en este acto que también contó con la Asociación de Taxistas de Ávila en Madrid, representada por su secretario, Diego Vaquero.