Desde bien temprano por la mañana, a eso de las 8 comenzaba a sonar la llamada del barrio de San José Obrero para unirse al gran día de la fiesta del patrón. El chupinazo y pasacalles anunciaban que la jornada sería larga y después se comprobó que también multitudinaria. Muestra de ello, desde luego, fue la solemne eucaristía en honor al santo que llenó de fieles la iglesia, de vecinos, por supuesto, grandes y pequeños y de autoridades y políticos también, de la actual corporación y de aquellos que se postulan a estarlo en breves días cuando pasen las elecciones del 28 de mayo. Tuvo palabras el sacerdote para la cofradía organizadora y también para el resto de cofradías abulenses que acompañaron a la anfitriona, además de para aquellos fundadores de la parroquia en su día y también para aquellos que «no han venido» y a los que seguro les hubiera gustado. Habló de los enfermos y como es tradición, después durante el recorrido procesional la comitiva paró en aquellos lugares del barrio en los que había personas que no gozaban de buena salud y querían notar cerca al patrón.
Fue una eucaristía intensa, emotiva y hasta reivindicativa pues el párroco se dirigió a los fieles hablándoles de la figura de San José como ejemplo que es de hombre trabajador no en vano ayer también se festejaba el día del trabajo. En un barrio como el suyo que lleva lo de 'obrero' por bandera «no se puede tener mejor patrón» aseguró el sacerdote.
Los fieles que abarrotaban la iglesia escuchaban con respetuoso silencio el discurrir de una eucaristía en la que se reivindicó el trabajo manual y artesanal, «lo que nos une a la tierra». Se pidió para que los más humildes de la sociedad tuvieran las mismas oportunidades, por los políticos para que lucharan por la justicia social, por la prevención en el trabajo y por la seguridad laboral pues no se puede permitir, decía el párroco, que como dicen los obispos cada día mueran dos trabajadores. Se pidió por los sindicatos y por la propia iglesia, así como por las empresas. No se puede olvidar que San José es patrón del barrio y de los trabajadores así que todo giró en torno a ello.
Un barrio orgulloso celebra al mejor patrón - Foto: David GonzálezLa salida de las dos imágenes de San José en procesión, la de los niños y la del obrero fue aplaudida, recibida con vivas y chupinazo y desde luego en todo el recorrido acompañó el sol y el buen tiempo, además de los sones de Rebolada, presente durante toda la mañana. Tras ello tocaba fiesta, más fiesta y ya son varios días los que lleva el barrio inmerso en ella. Lo primero invitación a dulces y limonada, luego, en la mayoría de los casos, aperitivo por los muchos y buenos bares del barrio y también estaba previsto para la noche, la actuación de baile tradicional y jotas con La Tajuela;y más tarde verbena con orquesta Vía Libre hasta altas horas seguro porque encima la capital vive otra jornada de fiesta el martes día 2 así que la mayoría podían trasnochar.