Pocos juguetes ayudan tanto a despertar la imaginación y a recrear aventuras en cualquier lugar y tiempo que los Playmobil. De hecho, si hay un muñeco que no pasa de moda probablemente ese sea éste ya que estas pequeñas y sencillas figuras de plástico y su amplio universo han entretenido ya a varias generaciones y aún hoy en día siguen haciéndolo porque no han perdido ni un ápice de su atractivo para los más pequeños. Es más, muchos de esos adultos que siendo niños jugaron con Playmobil, que podríamos decir que hemos sido todos los que ya tenemos cierta edad, no solo han transmitido a sus hijos el gusto por este juego sino que algunos a día de hoy siguen disfrutando de esa aventura que supone recrear a través de estos muñecos distintos escenarios o épocas históricas. Muy aficionados a este juguete son en la familia de Elena Gutiérrez que aprovechando que estos días la capital abulense celebra las Jornadas Medievales, y también buscando ayudar a los niños enfermos de cáncer, han recreado con figuras de Playmobil el Ávila de la Edad Media.
«Es una colección familiar y un día jugando con los niños pensamos en por qué no utilizarlo con algún fin benéfico», explicó Elena cómo surgió la idea de esta exposición que se puede visitar durante todo el mes de septiembre en la calle San Millán, en un local cedido por Caixabank, y cuya recaudación (la entrada tiene el precio de dos euros) se destinará a la Asociación Española Contra el Cáncer de Ávila, y en concreto a la investigación del cáncer infantil «porque queremos que los niños sigan jugando».
Para hacer este diorama Elena y su familia, que llevan años coleccionando piezas y figuras de Playmobil que compran de segunda mano, han utilizado cerca de 7.000 piezas con las que recrean la ciudad de Ávila en la Edad Media y en concreto la calle San Segundo y la plaza del Mercado Grande. Una exposición en la que no faltan la Muralla, cimorro de la Catedral incluido, o la iglesia de San Pedro y en la que también se han incluido zonas de labranza que recrean los cultivos de laMoraña y escenas de oficios de la época como alfareros, curanderos, zapateros o mercaderes.
Para el montaje de esta exposición Elena y su familia, ayudados también por amigos, han dedicado tres semanas, sin contar el tiempo previo que en casa todos ellos han dedicado a montar los distintos elementos.
«La recaudación se destinará a investigación en cáncer infantil para poder aumentar cifras de supervivencia», explicó Dolores Rodríguez, presidenta de la AECCde Ávila, antes de apuntar que actualmente la asociación desarrolla 31 proyectos de investigación en los que invierte ocho millones de euros con el objetivo de lograr avances en diagnósticos y tratamiento y que los mismos «ya están consiguiendo frutos».
Además, los niños que visiten esta exposición se llevarán un cuento sobre la colección y la Muralla redactado por Ana Isabel Gil, profesora del colegio Milagrosa Las Nieves.