Cada vez se empieza a fumar a una edad más temprana, un inicio que ronda los 14 o 15 años. Esa es la conclusión a la que llegan los expertos tras analizar la última encuesta sobre uso de drogas en Enseñanzas Secundarias en España Estudes, con motivo hoy del Día Mundial sin Tabaco.
Sin embargo, y a pesar de ese primer contacto con el tabaco en la adolescencia, los especialistas apuntan que hay una mayor disminución entre los jóvenes que fuman a diario que entre las personas adultas.
Así lo indicó ayer el que fuera responsable del Plan sobre Drogas del Principado de Asturias, José Ramón Hevia, quien destacó que los fumadores diarios en la encuesta de Estudes, que se realiza a personas de 14 a 18 años, indica que el porcentaje continúa disminuyendo. En este sentido, subrayó que hablamos de niveles de en torno al ocho o nueve por ciento de jóvenes que fuman todos los días de la semana.
Por otra parte, indicó que, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), todavía hay un 22 por ciento de población adulta que fuma a diario.
Para Hevia sigue siendo una cifra «muy importante», si bien reconoció que ha bajado «mucho» desde porcentajes de más de 30 por ciento en la primera década de este siglo. Dicho esto, apostó por seguir profundizando en nuevas medidas legislativas.
En línea con ello, señaló que el Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo sacó un documento en el que plantea el objetivo de llegar al cinco por ciento de población fumadora diaria en 2030. Una fecha que para Hevia le parece «un poco pronto».
Frente a este objetivo, incidió en que sigue habiendo una «presión» por parte de la industria del tabaco. En este sentido, Hevia confesó que le preocupa bastante que tanto en series y películas, si hace 10 años era muy difícil ver fumar en ellas, ahora es justamente lo contrario, es muy fácil ver a alguien que esté con un cigarrillo.
Unos cambios que, según él, tienen influencia en la población, por lo que apostó por seguir trabajando de manera incisiva en ellos. Asimismo, recordó que la ley de 2010 tuve un efecto importante sobre millones de trabajadores de la hostelería, al prohibir fumar en interiores y evitar que tengan que respirar un ambiente «claramente cancerígeno».
Y si bien reconoció que es difícil de cuantificar, cree que hay un ahorro en términos de enfermedades y de mortalidad, de casi 5.000 personas al año.
Vapeadores y pipas de agua
Una de las principales puertas de entrada del tabaco a los jóvenes es el consumo de cigarrillos electrónicos, vapeadores o pipas de agua, según destacaron los especialistas. Ya que estas nuevas formas de tabaquismo son consideradas «menos dañinas, aunque en realidad son igual de perjudiciales», destacó el jefe de Neumología de Quirónsalud Córdoba, Luis Manuel Entrenas,
«Estamos asistiendo a distintos episodios en los que personas muy jóvenes consumen este tipo de productos, pensando que son menos dañinos y también menos adictivos, cuando en realidad son todo lo contrario», explicó
Y añadió que el consumo de tabaco sigue creciendo a pesar de ser la principal causa de muerte evitable en el mundo, y que es factor desencadenante de numerosas enfermedades.