El parte de incendios de la Junta de Castilla y León desvelaba este martes  un nuevo fuego como consecuencia de una negligencia que tuvo lugar en Gallegos de Sobrinos, y que movilizó a buena parte de la población, que ayudó a sofocarlo.

El fuego se originó a las 9,35 horas y quedó controlado a las 11,00 horas, después de que tuviesen que intervenir en su extinción el helicóptero de El Barco de Ávila, una unidad helitransportada, una autobomba, un agente medioambiental y una dotación de la Guardia Civil. Al cierre de esta edición, la Junta aún no facilitaba la superficie afectada, que estaba en perimetración.

Horas antes un vehículo ardía en término municipal de Candeleda, en la CL-501 y hasta allí tuvieron que desplazarse bastantes más medios, concretamente tres agentes medioambientales, dos autobombas, dos cuadrillas de tierra,un guardia civil,Protección Civil y un guarda rural. En media hora se dio por extinguido y se sabe que fue accidental. Ahora bien hay que destacar que últimamente han salido ardiendo a pie de carretera varios coches o camiones en la provincia de Ávila.El que más repercusión tuvo fue un camión cargado de cervezas que prácticamente se quemó por completo en la carretera N-403 a finales de julio. Unos días después, el pasado sábado para ser exactos, prendía también otro vehículo, un coche, en la N-110 en término de Umbrías.Son noticias destacadas y más teniendo en cuenta que hace dos años el gran incendio de la Paramera tuvo su origen en un coche ardiendo en la N-502.