Polémico traslado de los restos de La Venerable

I.C.J./ D.C.
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Los vecinos de Hoyos del Espino, el pueblo donde nació la carmelita en el S.XVI, defienden que contaban con autorización para llevárselo del convento de Piedrahíta, pero la decisión no ha sentado bien en la capital del Corneja

Lugar en el que hasta este sábado reposaban los restos de La Venerable, en el convento de Piedrahíta

Desde este sábado 13 de enero, pasadas las 13 horas, los restos de 'La Venerable' reposan en la iglesia de Nuestra Señora del Espino de la localidad de Hoyos del Espino. Allí han sido trasladados desde el convento de Piedrahíta en el que pasó parte de su vida esta carmelita nacida en Hoyos en 1589. Un traslado que no ha sentado nada bien en el municipio del Corneja pero que el «pueblo de Hoyos» defiende que «hemos hecho con todas las de la ley y a plena luz del día». Cuenta una de las vecinas que se puso al frente de la reclamación para poder proceder al traslado que tienen la autorización por escrito de la federación Mater Unitatis para llevarse «los restos y otras reliquias y objetos que estaban en la celda» de esta carmelita, a la que «en nuestro pueblo queremos como a una hermana mayor y a la que veneramos». 

Relata que hace ya tiempo, alrededor de tres años, empezaron a hablar con la federación para hacer el traslado pero que no ha sido hasta que se ha cerrado el convento y se han ido de allí las carmelitas que lo habitaban que hicieron la petición formal. Aquella reclamación tuvo lugar el pasado mes de diciembre y dado que afirman que se les ha concedido lo que pidieron fue este sábado cuando «a plena luz del día» se presentaron cinco vecinos de Hoyos del Espino con una furgoneta para llevarse los restos de María Muñoz y también otros bienes que tenía en su celda, diferentes reliquias, resumen. 

«Llegamos como a las 10 horas y estuvimos bastante tiempo, hasta las 12,30 más o menos», tras recoger aquello para lo que tenían permiso, se dirigieron a Hoyos del Espino y a la iglesia de Nuestra Señora del Espino que es a donde han trasladado todo aquello para lo que estaban autorizados. 

Un amplio grupo de vecinos esperaba a las puertas del templo para recibir con honores los restos de quien fuera su vecina y a quien «no rendimos culto, pero sí rezamos cada día», además defiende que cuenta La Venerable con su propia fiesta que celebran el 14 de mayo, no en vano es mucha la devoción que tienen por ella. Algo que explica la vecina que capitanea la iniciativa «no ocurre igual en Piedrahíta», allí asegura que «no la celebran» y que en alguna ocasión cuando ha acudido al convento tampoco había información sobre ella y sus vivencias, apenas la conocían, apunta y defiende: «Nosotros solicitamos el traslado con toda la humildad cuando supimos del cierre» (aunque años atrás también lo intentaron pero no de manera formal). Ahora, asegura, que «nos lo han concedido» y tienen una carta que así lo atestigua.  

«Un expolio más». La acción no ha sentado nada bien en el pueblo de Piedrahíta, tal y como ha manifestado la alcaldesa de este municipio, Mari Carmen Zafra, que califica como «un expolio más contra nuestra localidad esta acción sin sentido ninguno».

Denuncia la alcaldesa de Piedrahíta que «nadie nos informó de que se iban a llevar los restos de la Venerable, nadie se puso en contacto con nosotros para informar de nada, y no me parece de recibo que hayan actuado de esa manera», cuando además «se ha hecho sin ninguna garantía para saber qué se han llevado y qué no».

Ante esta «realidad incomprensible» que «nos ha molestado mucho porque la Venerable tiene para nosotros un valor sentimental muy grande», finalizó Mari Carmen Zafra, desde el Ayuntamiento «vamos a acelerar el expediente de petición de la categoría de BIC para el convento, para que vuelva a él todo lo que se han llevado».