Sonsoles Sánchez-Reyes

A otra luz

Sonsoles Sánchez-Reyes


El Jenner de Pedro Bernardo

29/02/2024

En la Europa del siglo XVIII la viruela diezmaba la población y causaba el fallecimiento de 400.000 personas al año. En este contexto, el médico inglés Edward Jenner creaba la primera vacuna en 1796, inoculando a las personas una pequeña cantidad del virus de la viruela, que les permitía desarrollar anticuerpos y así quedar protegidos para siempre de las versiones más agresivas de la enfermedad. 
Esta práctica se basaba en la llamada variolización, que casi un siglo atrás había importado a Inglaterra desde Turquía la célebre aristócrata Lady Mary Wortley-Montagu, esposa del embajador inglés en tierras otomanas. Los comienzos de la técnica de Jenner fueron rudimentarios y un limitado porcentaje de pacientes fallecían o desarrollaban secuelas de importancia.
Pero el 14 de agosto de 1787, nueve años antes de la fecha oficial de surgimiento de las vacunas, Joseph Sánchez-Gallardo, médico titular de la localidad abulense de Pedro Bernardo y también nacido allí, ante un violento brote de viruela que afectó a la población ese mes de agosto, había efectuado con total éxito una pionera vacunación a numerosos habitantes del municipio, que fue reflejada en el número del 1 de septiembre de 1787 de la revista francesa 'Mercure Galant'. 
El magnífico resultado del experimento llevó también a su publicación en la Gaceta de Madrid (el precedente del Boletín Oficial del Estado) del 28 de agosto de 1787, en estos términos: «Pedro Bernardo (Diócesis de Ávila) 14 de Agosto, D. Joseph Sánchez Gallardo, Médico titular de esta villa, ha inoculado las viruelas a 223 personas de ambos sexos y varias edades, sin que haya perecido siquiera una, ni aun hecho cama las más: siendo así que de las que no sufrieron semejante operación, y tuvieron las viruelas naturales murieron 35, y otras las padecieron con síntomas malignos y malas resultas. Este profesor es el primero que ha dado a conocer tan saludable preservativo en este país, y lo ha puesto en práctica con el mayor celo y acierto».
Una figura fascinante que merece no caer en el olvido, acreedora de todo el reconocimiento por haber salvado tantas vidas.