David Casillas

En tierra de nadie

David Casillas


Nombres que delatan profundas ilusiones

29/02/2024

Cuando dentro de un siglo los sociólogos, los arqueólogos, los politólogos, los alergólogos y otros muchos ...ólogos analicen este presente nuestro –que entonces será ya pasado–, posiblemente se asombren, y mucho, de que un 65 por ciento de los pequeños seres humanos nacidos en la ciudad de Ávila en este tiempo fuesen llamados José Edusi, Edusi Jesús, María de las Edusis, Edusi del Carmen o Edusi a secas. Mientras en otros lares patrios se caía en la tentación de la moda fácil de optar por nombres del otro lado del charco o que tuviesen hondas raíces vascas, en esta inveterada Ávila nos hacíamos muy nuestros.
No tardarán mucho en comprobar esos investigadores, si rascan las hemerotecas y otras fuentes de información, que esa coincidencia nominal para llamar a voces a la tierna infancia abulense respondía, claramente, al justo agradecimiento que esta ciudad sin tren, sin autovía, sin industria, sin reivindicaciones, sin una promesa cumplida que llevarse a la boca, sin casi ná de ná, daba al proyecto europeo que tantas alegrías regaló durante unos años.
El Desarrollo Urbano Sostenible que nos vino de Europa cual nuevo 'Plan Marshall', y que hacía pública y ostentosa referencia a «la mejora duradera y a largo plazo de las condiciones sociales, económicas y ambientales de un área urbana», dio mucho que hablar y mucho que hacer a la simpar Ávila, y fruto de tamaña apuesta fue una plica en Flandes puesta vicariamente en Ávila. ¡Qué bonito!
Que antes ningún niño o niña hubiese sido llamado Prado Jesús, Pilz Pilar, Autovío, Francisco de la A-50, José Industrioso o AVE María podrá ser también motivo de sorpresa, pero por poco tiempo, ya que el más espabilado de esos estudiosos no tardará mucho en hallar, quizás en alguna rotonda abandonada, un 'cofre del tiempo' en el que se conserve  constancia de las muchas desdichas que asolaron a los vettones abulenses de finales del siglo XX y principios del XXI, los cuales, aunque intentaron luchar contra las hordas de romanos que querían empobrecer este terruño y casi siempre sin el apoyo de sus togados en las ágoras del poder, poco consiguieron en su empeño. 
Lo mismo para entonces ya somos un barrio de Madrid.