Junta y alcaldes hablan de recuperación tras el incendio

E.C.B
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El delegado territorial de la Junta, José Francisco Hernández Herrero, se reúne con los alcades de los cinco municipios afectados por el incendio de Santa Cruz del Valle para analizar las actuaciones necesarias para la recuperación de la zona

Junta y alcaldes hablan de recuperación tras el incendio

El delegado territorial de la Junta de Castilla yLeón en Ávila, José Francisco Hernández Herrero, mantuvo este viernes una reunión con los alcaldes de los cinco municipios afectados por el incendio forestal de Santa Cruz del Valle para trabajar en la recuperación de la zona calcinada. Un encuentro que, como explicó el propio responsable regional, forma parte del «esquema que estamos repitiendo en todos los grandes incendios forestales que son aquellos que tienen una mayor superficie quemada».

Lo primero, según Hernández Herrero, «es la extinción del incendio, pero inmediatamente nos ponemos a trabajar directamente con los alcaldes, que son los agentes locales en la zona, para extraer la madera y evitar de esa manera plagas; establecer cuando sean necesarias las contenciones para evitar arrastres de terreno y la contaminación de las aguas, sobre todo para el abastecimiento de agua potable, y en suma, hablar de recuperación de la zona, que pasa por un apoyo explícito a esas infraestructuras del ciclo integral del agua por un lado, y también las infraestructuras ganaderas, garantizando, como es lógico, el cobro de las prestaciones de la Política Agrícola Común (PAC), que es una de las principales reivindicaciones».

Y es que en este caso en el que la mayor parte de la superficie afectada es monte de utilidad pública, los gestores, bajo la supervisión directa de la Junta de Castilla y León, son los ayuntamientos, y de ahí la importancia de esta reunión «para poder establecer esas líneas de colaboración y de recuperación», señaló el delegado territorial.

«Indiscutiblemente, el incendio es un drama para el territorio, pero la Junta de Castilla y León ha dado pruebas siempre que ha habido un incendio de que con inmediatez nos hemos puesto a trabajar directamente con los ayuntamientos y afectados para la recuperación y para afrontar ese futuro inmediato», subrayó Hernández Herrero, quien añadió que «en ese sentido, de poco vale, salvo para incorporar mejoras en el dispositivo, hablar de lo que pudo ser y no fue. Las circunstancias climatológicas de este verano han sido durísimas, con extrema sequedad, temperaturas muy altas y vientos en esa zona cambiantes, y con la mano del hombre en muchos de ellos que provoca un mayor daño aún».

Pero como indicó, «nuestra obligación es ocuparnos de esas zonas y por ejemplo podemos remontarnos años atrás al incendio forestal que asoló Gavilanes y Pedro Bernardo, que va a recibir una subvención de cerca de un millón de euros para reforestación. De eso también hablamos directamente con los alcaldes de donde ha habido superficie quemada, especialmente la forestal que es muy importante para el territorio».

Así, indicó, «nos ponemos rápidamente a preparar el terreno y resembrar, y con el paso del tiempo estamos convencidos de que vamos a tener pinares y zonas arboladas como las tuvimos en su día, aunque eso lleva su tiempo y su trabajo. Necesitamos también que la ganadería tenga una continuidad, que tenga el cobro de la PAC, así como alimento y agua, y que aquellas actividades económicas que se hayan visto perjudicadas también reciban esa ayuda explícita, y este año de manera innovadora, aquellas viviendas e inmuebles afectados, aunque la responsabilidad civil no sea directamente de la Junta, pues el compromiso del presidente Alfonso Fernández Mañueco es abordar también esas inversiones».

José Francisco Hernández quiso dejar claro que «el compromiso con nuestro territorio es claro y vamos a seguir trabajando de la mano de los alcaldes en ese sentido».

 

Repoblación. También habló el delegado territorial sobre las demandas de diferentes colectivos que plantean las repoblaciones con otras especies arbóreas que sean viables y ralenticen el avance del fuego en caso de incendios, para señalar que «desgraciadamente con rachas de viento de 80-90 kilómetros por hora, con paveseo y piñas que llevan el incendio hasta 100 metros, creo que no hay una pócima mágica para evitar esos incendios, ni siquiera plantando unas u otras especies arbóreas».

En esa línea, el jefe de la Sección de Gestión Forestal segunda, Ángel Iglesias, indicó que «la ecología de las especies forestales en el Valle del Tiétar es la que es. Las especies nacen en los lugares según su adaptación a ese territorio, y no solo en el ámbito de los suelos sino también del clima. Transformar el elenco de especies vegetales en una zona no es algo que se pueda conseguir de manera artificial e instantánea, es algo que lleva trabajo. La naturaleza lo hace porque el dinamismo de los cambios es evidente y lo estamos bien que con el cambio del clima hay especies vegetales que están dejando de vivir bien en unos sitios y colonizando otros, aunque lo percibimos en unos plazos más largos».

A su juicio, «pretender de una manera artificial sustituir un mecanismo natural que lleva siglos o milenios es algo verdaderamente inviable. Otra cosa es que puntualmente, en determinadas zonas, como en este caso en el Valle del Tiétar, se pueda introducir alguna especie que tenga capacidad de sobrevivir. Eso es algo que llevamos haciendo bastante tiempo, al igual que llevamos haciendo mucho tiempo la transformación de las masas de pinar del Valle del Tiétar en masas mixtas, lo que pasa es que cuando hay una perturbación tan grande como es un incendio hay especies que son colonizadoras, y en esa zona son los pinos, que están perfectamente adaptados porque son una especie autóctona».

Por consiguiente, «como es una especie cuyos mecanismos de adaptación son más potentes que los de otras más exigentes, es mucho más fácil que la regeneración natural se realice con el 'pinus pinaster', que es de la zona, que con cualquier otra zona», subrayó Iglesias.