"Ávila tiene un potencial increíble, yo siempre la recomiendo"

M.E
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Podía haberse dedicado a la hostelería y la cocina, siguiendo el negocio familiar, pero pudo más su pasión por las nuevas tecnologías y la empresa. Con la pandemia volvió a Ávila a teletrabajar y decidió buscar una oportunidad para quedarse. Lo logró

"Ávila tiene un potencial increíble, yo la recomiendo" - Foto: David Castro

NUESTRO protagonista de hoy es Julio Delgado. Si está leyendo estas líneas, es de Ávila y está al tanto del mundo de la gastronomía pensará que vamos a hablar de uno de los pilares de El Almacén, uno de los restaurantes referencia de la ciudad. No es él, pero no anda lejos. Es uno de los hijos de Julio e Isidora, el mayor, y aunque a lo mejor le han visto alguna vez allí, porque sigue echando una mano a sus padres cuando hace falta, ni trabaja en el restaurante familiar ni se dedica a la cocina ni a la hostelería. Su pasión es otra, con la suerte de estar desarrollándola en Ávila, su ciudad, después de varias experiencias en otros países y de que con 18 años hubiera tenido bien claro que no quería vivir aquí. Pero la vida da muchas vueltas y la pandemia acabó por devolver a sus raíces a este joven curioso, aventurero y apasionado de las nuevas tecnologías que ahora trabaja en lo que más le gusta, ayudando a las empresas abulenses a ganar competitividad, vender más y crecer desde Tracción Ávila.
Julio Delgado (Ávila, 1989) es el mayor de tres hermanos y estudió en el Colegio Diocesano. Pese al éxito del restaurante de sus padres, tenía claro dos cosas, que su futuro laboral no pasaba por la hostelería, pese a que le gusta y más allá de ayudar en días puntuales, y que no quería quedarse a vivir en la capital abulense «ni  de broma». «Con 16 años en cuanto pude empezar a trabajar mi padre me puso un mandil y me dijo 'vas a ver lo que es la hostelería'», así que «he trabajado mucho allí, haciendo prácticamente de todo, y de hecho el fin de semana me volverá a tocar», nos contaba hace unas semanas. Tras el Bachillerato se fue a Madrid y estudió Administración y Dirección de Empresas (ADE) en la Universidad Rey Juan Carlos. «La verdad es que no sabía muy bien a qué me quería dedicar, quería buscar y ADE es una carrera que abarca muchos sectores, así que por eso me decidí. Era eso o Informática, que siempre he tenido curiosidad por ese campo, pero no me gustaba tanto la informática en sí como la parte de desarrollar empresas o ayudarlas en la parte de la tecnología». 

 

 

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