La primera sesión del debate para la investidura del líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, como presidente del Gobierno estuvo marcada por los principios, los límites y la palabra, no solo los que esgrimió el dirigente popular para señalar en su discurso inicial que son los que le han llevado a decir no a la amnistía y al referéndum de autodeterminación que reclaman los independentistas para dar su apoyo, ya que de dar una respuesta positiva conseguiría, antes que el líder del partido Socialista, Pedro Sánchez, el apoyo para lograr la Presidencia del Gobierno. Así de claro y rotundo se mostró Núñez Feijóo ante la mirada atenta de Pedro Sánchez, quien no empleó ni una palabra para responder al candidato a la investidura, ya que envió en el turno de réplica al diputado socialista y exalcalde de Valladolid, Óscar Puente.
Quedaron vistos y claros desde el comienzo de la sesión los principios y los límites de las dos principales formaciones políticas de nuestro país y, a partir de ahí, la palabra fue la protagonista durante toda la jornada en la Cámara Baja. Núñez Feijóo, como candidato a la investidura, lo hizo para lanzar una batería de propuestas de diverso tipo que llevará a cabo si llega a la Presidencia del Gobierno, pero, sobre todo, para afirmar y, de paso, reprochar a Pedro Sánchez, que él no renunciará «a la igualdad de los españoles ni pasaré por ningún aro para ser el presidente del Gobierno».
La sesión de la tarde comenzó con la intervención del PSOE y no fue el esperado Pedro Sánchez el que tomó la palabra, sino el diputado socialista Óscar Puente, quien en sus acusaciones a los 'populares' tuvo tiempo también para lanzar alguna indirecta a dirigentes pasados del Partido Socialista como Felipe González o Alfonso Guerra. Sánchez, quien parece que por su actitud ya ha pasado el aro y con gritos de «cobarde» desde la bancada del Partido Popular, no quiso tomar la palabra, a la espera de que sea fallida la investidura de Feijóo y llegue su momento para, con el apoyo de los nacionalistas, lograr los votos que le lleven de nuevo a la Presidencia.
Palabras y más palabras de los representantes de las distintas formaciones políticas con representación en el Congreso, unas en apoyo al candidato a la investidura y otras marcadas por las críticas y los reproches, completaron la jornada a la espera de una primera votación en el día de hoy en la que Núñez Feijóo, salvo que se produzca una sorpresa mayúscula, no logrará la mayoría absoluta para ser elegido presidente del Gobierno y tocará aguardar hasta el viernes para ver si en una segunda votación consigue una mayoría simple que tampoco se atisba.