Volver la vista al pasado para ganar turismo en el futuro

I.Camarero Jiménez
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Ortigosa de Rioalmar contará en septiembre con un gigantesco verraco de 3,20 metros de altura y 25 toneladas que ya se ha empezado a labrar sobre el terreno por parte del escultor sevillano Marcos Alonso

Volver la vista al pasado para ganar turismo en el futuro - Foto: F.J. Ventosa

Aprovechando el presente para reivindicar el pasado y labrar de algún modo el futuro. Eso es lo que están haciendo en un pequeño pueblo abulense, en Ortigosa de Rioalmar donde están trabajando ya en dar forma a un verraco que pretenden que cuando esté terminado sea, cuanto menos,  el más grande de toda la Península Ibérica y consiga atraer el turismo para esta tierra.

Ésa es la idea y de ello hablamos con el alcalde de la localidad, con Fernando Ceballos, quien  nos cuenta que llevan tiempo ahondando en esta iniciativa que ya comienza a tomar forma. Esta semana ha sido clave, aunque para ver la obra terminada habrá que esperar en torno a un par de meses.

De momento una inmensa mole de granito se ha ubicado en un precioso paraje cercano a la carretera de San Juan del Olmo y frente a un magnífico encinar milenario con el que cuenta la localidad. 

Volver la vista al pasado para ganar turismo en el futuroVolver la vista al pasado para ganar turismo en el futuro - Foto: F.J. VentosaSon 25 toneladas de bloque granítico llegado desde Sorihuela en un camión especial y que por supuesto ha precisado de grúa (también especial) para su colocación sobre un pedestal.

Serán 3,20 metros de altura de una escultura que será visible desde muy lejos y que ahora hay que labrar, hay que darle forma y para ello se ha contratado al equipo de Marcos Alonso, un prestigioso escultor sevillano que se instalará con otros dos colaboradores en la zona para trabajar el bloque granítico durante todo el verano. 

Lo que no deja de ser otra atracción con la que ganar turismo para la localidad. 

La obra al completo se podrá contemplar ya en septiembre pero nunca está demás ver trabajar a los maestros 'canteros' en esta ocasión sobre el terreno. Además cuenta con el aliciente de que cuando le explicaron la idea al artista «a éste le fascinó», relata el alcalde de Ortigosa quien tiene claro que la idea es buena y quedará además «para siempre». Una oportunidad única, como decíamos al principio, de reivindicar el pasado celta abulense a través de uno de sus símbolos más representativos de nuestra cultura: el verraco. 

Escultura zoomorfa. Recuerdan desde el Ayuntamiento que los verracos, esculturas zoomorfas, fueron llevadas a cabo entre los siglos IV y III a.C  por los vetones (pueblo prerromano que habitaba el oeste de la península ibérica).Vinculados a diversas teorías, cuentan que en algunos casos los verracos servían para delimitar terrenos de pastoreo, y en otros, tenían un significado más místico y religioso, como el culto a muertos (ya que muchos verracos fueron hallados en caminos a necrópolis con inscripciones funerarias).

Según la Real Academia de la Lengua Española (RAE) la palabra verraco significa: 'Cerdo Padre', pero no se obvian otras interpretaciones sobre  el hecho de que puedan representar toros, jabalíes e incluso osos. Con preferencias a la suposición de que se trata de toros, puesto que algunos presentan oquedades para inserción de cuernos.