La 36 Semana de Cine de Medina del Campo (Secime), una de las citas del séptimo arte en la categoría del cortometraje más reconocidas de nuestro país, ha nombrado a Nacho Sánchez Actor del Siglo XXI, galardón honorífico con el que quiere reconocer su calidad como intérprete, su exitosa trayectoria y la proyección de futuro que se le intuye.
Compartirá honores Nacho Sánchez en este galardón con Anna Marchessi, reconocimiento que tomará forma con la entrega a principios de marzo –el festival se celebra entre los días 3 y 11– de los roeles de la 36 Secime que les acreditan como Actor y Actriz del Siglo XXI de esta edición, tras un año en el que ambos «han cosechado notables éxitos en su carrera interpretativa».
Destacan desde la Secime que Nacho Sánchez, que inscribe su nombre como Actor del Siglo XXI junto al de otros intérpretes tan destacados como Javier Gutiérrez, Javier Rey, Fernando Cayo, Andrés Gertrúdix o Carlos Santos, es «un joven intérprete abulense al que sus últimos trabajos han situado en primera línea del panorama cinematográfico nacional gracias a las nominaciones al Goya y al Forqué y al recién conseguido Premio Feroz al Mejor Actor por su trabajo en Mantícora, de Carlos Vermut». Además, añaden, «su debut en el largometraje en Diecisiete (2019), de Daniel Sánchez Arévalo, ya le valió la nominación al Goya como Actor Revelación, y posteriormente participó en El arte de volver, de Pedro Collantes, y Un mundo normal, de Achero Mañas, ambas de 2020.
A la hora de detallar los méritos que han llevado a la concesión del premio Actor del Siglo XXI, desde la Secime se recuerda que, graduado en la Real Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid (Resad) tras formarse en el grupo Titiriteros de Ávila, Nacho Sánchez se inició en el mundo de la interpretación con papeles en obras como La piedra oscura, dirigida por Pablo Messiez, con el que obtuvo el Premio a Mejor Actor Revelación de la Unión de Actores (2016). Su trabajo en Iván y los perros, bajo la dirección de Víctor Sánchez Rodríguez, le convirtió en 2018 en el intérprete más joven galardonado con el Max a Mejor Actor. Por entonces ya había trabajado también en el ámbito cinematográfico, en los cortometrajes Take Away (2016), de Jorge Cantos, Tigre (2017), de Álvaro Aránguez, o Café negro (2017), de Héctor Herce. Esta faceta de Nacho Sánchez ya es conocida en la Semana de Cine de Medina del Campo, donde se han presentado dos cortos en los que ha participado: Domesticado (2018), de Juan Francisco Viruega, estrenado en la Sección Oficial de la 32 SECIME, y Ráfagas de vida salvaje (2019), de Jorge Cantos, que formó parte de La Otra Mirada un año después.