—A ver, explícamelo otra vez; tengo que ver qué decir en mi mensaje de Nochebuena mañana.
—Ya sabe, rey Herodes, que estamos montando el nacimiento, como todos los años. ¿Recuerda hace cinco, cuando los pastorcillos liderados por el caganer declararon belén independiente la zona de las palmeras de plástico junto al río de papel albal?
—Claro que sí. Tuve que salir al balcón del castillo a dar un discurso para parar el asunto… El responsable del portal retomó el control del sector y metió al caganer y a los cabecillas en la caja del trastero, para que nunca volvieran, ¿no? No recuerdo quién era.
—El líder del grupo de los viñadores, el que estaba siempre dormido; el de la barbita…
—¡Ah sí! Le gustaba leer el Marca y fumar puros. Y decía cosas muy raras.
—Bueno, la cuestión es que luego le hicieron una moción de censura.
—¿Eso qué es?
—El grupo de cohortes celestiales, los camelleros, los perros de los pastores insurrectos, los legionarios, los mercaderes del templo, hasta la mula y el buey; todos le mandaron de vuelta a dormir. Ahora gobierna el ángel del portal.
—Entonces resuelto, ¿no?
—Pues no. Al querubín le gusta mucho el poder —y mirarse en el río—, ha tenido que meter en su equipo a algunos de los camelleros. Los demás le han ido sacando cosas a cambio de apoyarle: los legionarios, que se olvide que son los que hicieron barbaridades con Pompeyo; los mercaderes, como siempre, más dinero; la mula y el buey más forraje y figurar por delante de José y María, creen estar relegados injustamente; por último, los perros pastores, que se saque de la caja del trastero al caganer y a los cabecillas de la revuelta y se olvide todo.
—Vaya batiburrillo. Pero sacar a los de la caja no podrá ser, eso no lo hace el jefe del belén sino el tribunal de magos de oriente, si no recuerdo mal.
—Ese es el problema. Los grupos tenían que haber cambiado a los magos hace ya tiempo, pero los viñadores, que saben que a estos les va el vino, han estado impidiéndolo desde que echaron a su líder. El ángel piensa que Melchor, Gaspar y Baltasar no le van a dejar hacer a su aire y quiere nombrar a sus propios soberanos. Al caganer y a los otros los han sacado de la caja con el truco de llamar lo que hicieron de otra forma, así podrán volver al belén este año… Todos a la gresca.
—Qué desastre. Y los de oriente, ¿qué dicen? Son los que velan porque todo esté en orden.
—Pues verá, majestad, el ángel ha intentado desmontarlos de los camellos con un truco, pero el grupo del antiguo viñador dormilón —que ha fichado a otro que por cierto se le parece bastante— los ha avisado y le han parado los pies al de las alitas. Ahora andan todos a ver quién puede más, si los magos o los pastores, que dicen que representan a las ovejas, que son las más numerosas del portal.
—A las ovejas siempre las usan unos u otros cuando les conviene…
—Y además, María a punto de romper aguas y José sin hacerle caso: está todavía celebrando la victoria de Argentina en el Mundial, dice que no por nada es el padre putativo de D10S, que se jorobe la paloma —manía la tiene— que es merengue y francesa.
—¡Vaya belén hay montado! ¿Sabes qué? El mensaje, que lo dé José Mota; yo haré el especial de Nochevieja, que será más fácil.