El Real Ávila 2023-24 ya está en marcha. Arrancaron los entrenamientos el pasado lunes y los de Miguel de la Fuente ya saben lo que es saltar al césped con la elástica encarnada en partido. Se estrenaron ante el primer equipo y el filial del Leganés en un entrenamiento y lo hicieron con un cariz más serio en La Albuera ante la Segoviana (1-2) en la mañana de este sábado. Primeras pinceladas de un lienzo al que aún hay que darle forma. Y en ello está Miguel de la Fuente desde hace tiempo, primero desde los despachos, en ese trabajo que pasa desapercibido pero que llena los días en los que aún no rueda el balón, y desde el pasado lunes sobre el césped del Adolfo Suárez, donde el equipo ya trabaja a las órdenes del vallisoletano.El objetivo «estar arriba» cuando se debe estar. Para poder hacerlo posible, «un equipo que sea muy complicado de ganar».La fórmula para conseguirlo, «el apoyo de la afición». Son algunas de las muchas claves que apunta un técnico que ya ha demostrado que lo sabe hacer. Lo consiguió dos años consecutivos con un Atlético Tordesillas del que habla con cariño y al que siempre que puede pone como ejemplo y punto de partida para lo que quiere emprender en su nuevo proyecto, un Real Ávila 2023-24 para el que pide confianza. «Vamos a llegar con opciones».

¿Cómo ha sido tu aterrizaje en el Adolfo Suárez?

Ha sido un mes de julio de mucho trabajo, de planificación, de ver vídeos, de ajustar la pretemporada a las necesidades y compromisos del club  con otros clubes, con el Centenario... La pretemporada ha sido un aluvión de cosas. Esta primera semana está siendo muy intensa pero también muy necesaria.

De lo que se haga en pretemporada tendrá mucho que ver el resultado de la temporada, ¿no?

Es una parte del año fundamental tanto en lo físico como en lo anímico. Hay que generar grupo, equipo, establecer y determinar los objetivos, no sólo los colectivos sino entender los objetivos individuales de cada jugador. Tiene que haber mucha comunicación. La pretemporada es un momento en el que tiene que quedar todo claro porque cuando empiece la liga llegará la primera convocatoria y eso ya dirá mucho. Ahora es el momento de intentar entender al jugador como persona.

Sin contar el partido de entrenamiento ante el Leganés, habéis diseñado una pretemporada con 13 partidos en un mes.¿No son muchos?

No es el número que me hubiera gustado. Yo no quería tantos partidos. Hubiera preferido jugar menos, dos o tres menos, pero nos hemos tenido que adaptar. Ahora bien, no me refiero a muchos por la carga física que puedan suponer, porque en estas fechas, en la que tenemos tantos jugadores –los fijos y los que están a prueba– disponibles, estamos hablando de 45 minutos de partido. Pero sí es cierto que tantos partidos te restan sesiones de entrenamiento de calidad. Nos ha restado tiempo de entrenamiento para trabajar balón parado, táctica... Es lo que me preocupa, que tanta cantidad de partidos nos ha restado entrenamientos.

¿A qué responde?

Había compromisos del club que había que cumplir y estamos encantados con ello. Ir a jugar contra el Atlético de Madrid –de División de Honor– a Los Ángeles de San Rafael es un honor y una oportunidad que no puedes desaprovechar. Fuenlabrada, Leganés, Alcorcón... Es fundamental crear buenos vínculos con este tipo de clubes.No puedes decir que no.Es verdad que ahora te obligan a adaptarte, pero no dejan de ser semillas que estas plantando para un futuro. Antes o después darán su fruto.

Todos ellos son rivales muy exigentes, de un nivel alto o superior.

Ya lo digo por adelantado, no va a ser una pretemporada de buenos resultados. Si hubiéramos querido buscar buenos resultados hubiéramos diseñado otro tipo de pretemporada, hubiéramos elegido otros rivales. Segoviana, Arandina,Zamora, Fuenlabrada, Numancia... Sabemos que los resultados no serán buenos, pero el trabajo sí lo va a ser. Va a ser un trabajo muy fuerte porque quiero un equipo físicamente  fuerte, capaz de adaptarse a todo tipo de campos y rivales, que en el peor de los partidos el resultado sea un empate, que cuando toque guardar la ropa sepa hacerlo...  Lo que conseguía hacer con el Tordesillas, que era adaptarnos a todo, lo quiero hacer con esta plantilla de la que, además, por la calidad que tiene vamos a disfrutar. Es verdad que tengo cierta preocupación y miedo a que si los resultados de la pretemporada no son buenos la gente se desilusione, pero quiero que sepan que está todo controlado, que es el plan de trabajo. Que confíen en nosotros, que vamos a llegar con opciones.  El objetivo es llegar bien a esa primera parte de la temporada en la que, desde un inicio, nos queremos afianzar arriba.

Tú pediste al club unos jugadores, el club por su parte tiene sus propios intereses por el modelo de gestión que quiere. ¿Habéis encontrado el equilibrio para confeccionar la plantilla?

Es el día a día de las pretemporadas en los clubes que trabajan de manera más profesional. Está el entrenador y está la dirección deportiva. Yo puse sobre la mesa dos o tres nombres de jugadores con los que quería contar porque son más afines a lo que yo quiero hacer ahora mismo. El hecho de llevar ya unos años en este grupo de Tercera me permite conocer unos jugadores que consideras accesibles para el club. Por su parte el club me pone sobre la mesa otros nombres. Yo los estudio, los veo. Al final prefieres lo conocido, lo que entiendes que va a funcionar, a tener esa incertidumbre de jugadores que te proponen, que no conoces pero que quizás puedan salir fenomenal. A partir de ahí llegamos a un acuerdo y un entendimiento. Al final todos estamos en la misma línea, que es buscar lo mejor para el equipo. Estoy contento con la plantilla que tengo.  

La plantilla aún no está cerrada...

Siguen llegando jugadores. No sólo al Real Ávila, sino a cualquier equipo. Estos días estamos entrenando con 28 jugadores. Es momento de hacer pruebas, de probar jugadores, de verlos y siempre teniendo en cuenta que no son objetos, son personas que vienen con la ilusión que querer quedarse en el Ávila y ya sólo por eso merecen todo nuestro respeto, darles una oportunidad. Como máximo me gustaría tener 22 jugadores. Lo ideal serían 21 y una ficha juvenil.

¿Qué tipo de equipo quieres construir?

Vamos a ver un equipo que va a cambiar no sólo de partido a partido sino incluso en los propios partidos, que va a tener varios planes de juego... Si tomamos como ejemplo los últimos campeones, Guijuelo o Arandina, vemos que no eran dos equipos que destacaran por su juego combinativo, sino porque eran equipos muy difíciles de ganar y que sabían a lo que jugaban, que dominaban el balón parado, las fases de transición o que recibían muy pocos goles.

Tenemos que ser un equipo capaz de transitar con velocidad, capaz de romper a un rival cuando se posicione en bloque bajo, que domine el juego aéreo... Es el modelo que buscamos, un Real Ávila que domine diferentes situaciones de partido pero por encima de todo el Real Ávila debe ser un equipo muy difícil de ganar, un equipo con muchos automatismos defensivos.A partir de ahí, crecer en fase ofensiva. Vamos a tener calidad suficiente.

En resumen, un Real Ávila que reciba poco o nada y que sea eficaz en ataque

Tal cual. Aquí en nuestro campo seremos capaces de tener posesión, de bascular, de hacer permutas entre el '9' y el '10', de hacer movimientos ofensivos... Pero no puedes ir a Becerril o a La Virgen del Camino, por poner un ejemplo, a tratar de combinar. Tienes que ir a ganar el partido. Tenemos que estar preparados para todo tipo de partido, porque el equipo que mejor sepa ganar esos partidos en los que no puedes desarrollar tu estilo, será el que esté arriba.  

Va a ser una temporada larga, al menos más de lo que estábamos últimamente acostumbrados

Al final son dos rivales más, cuatro partidos más, un mes  de competición más... Por eso la plantilla debe ser lo suficientemente larga y madura como para saber que todo el mundo puede tener su opción. Que hay una competición más larga en principio debería favorecer a los clubes con mayor capacidad de plantilla y en ese punto creo que podemos tener cierto punto de ventaja. Llegarán sanciones, lesiones, circunstancias que al equipo que tenga una plantilla más competitiva acusará menos.

Desde el club se habló desde el primer momento de ser campeones pero desde tu llegadas siempre has hablado de estar arriba...

Creo que está mejor dicho lo de estar arriba que lo que escuché antes de llegar aquí, lo de ser campeones. Tú mismo no te puedes presionar de esa manera diciendo que 'sí o sí' debes serlo estando equipos como el Salamanca UDS. Indudablemente no debemos renunciar a nada. No hay por qué despreciar un objetivo como el ser campeones, pero no hay que presionarse con ello. Debemos partir desde la humildad, sabiendo que hay que llegar bien colocados al último tercio de liga con el equipo en un buen estado anímico, físico... Ahí es donde se consiguen los objetivos.   

Ya lo has dicho, el Salamanca UDS es sin duda el gran favorito al campeonato.  

Me está gustando mucho la confección de plantilla que han realizado, porque a lo que ya tenían han sumado Caramelo, Cristeto, Galván... Jugadores de otra categoría.Lo que debemos intentar es meterles presión, que no marquen diferencias, que no tengan partidos sin la presión de que nadie les pueda adelantar. Hay que volverles esa presión en contra. Me está gustando mucho el Palencia de DiegoRojas, elCristo Atlético, el propio Tordesillas...Va a ser una categoría muy bonita.Tengo ganas de medirnos contra todos esos equipos y sentir la presión de tener que ganar, de sentirnos favoritos en una categoría con equipos y plantillas tan buenas. Eso querrá decir que estamos haciendo bien las cosas.

En este Real Ávila tendrá su parte de 'responsabilidad' la afición  

Es fundamental la importancia que va a tener la afición en todos esos partidos igualados, en los que el físico va al extremo. Será la gente la que nos permita hacer el esfuerzo más largo, el disparo más fuerte, el que imprima aún más ganas de ganar. Necesitamos a la afición sí o sí. He alcanzado dos playoffs con el Tordesillas con una muy buena plantilla, con buenos jugadores, sin ser favoritos pero creyendo en nosotros mismos y con el apoyo de la afición. Sin el apoyo de la afición no hubiera sido posible.