La evolución de las retribuciones de los trabajadores en Castilla y León ha experimentado durante los últimos años una evolución muy diferente en función de a quién se pregunte. Hasta cinco veces menos han crecido las rentas más bajas respecto a la media autonómica en la última década, acrecentando la desigualdad y cronificando la situación de multitud de profesionales en la Comunidad. Si entre 2008 y 2021 aquellas personas encajadas en el percentil 10 –aquel que por debajo solo tiene el 10% de los salarios más bajos– vieron mejorar sus nóminas un tres por ciento, al pasar de 8.878 euros a 9.144, la mejora media en Castilla y León fue del 16,55 por ciento. Cinco veces más, tras mejorar desde los 20.218 euros anuales de 2018 a los 23.564 de 2021, tal y como lo refleja la 'Encuesta de Estructural Salarial 2021' del Instituto Nacional de Estadística.
Pero la diferencia no se queda solo ahí. Si se compara a los trabajadores con retribuciones más bajas, con las más altas –aquellos ubicados en el percentil 90–, la distancia se estira hasta las seis veces de más. Concretamente un 18 por ciento revalorizaron sus nóminas estos trabajadores, que pasaron de ingresar 34.896 euros al año a más de 41.000 en una década, según este informe.
No obstante, esta desviación retributiva se ha suavizado durante los últimos ejercicios. Si se compara con el último ejercicio previo a la pandemia (2019), la disparidad en la evolución de las nóminas entre los que menos cobran y los que más se queda 'solo' en el doble. Los primeros experimentaron una apreciación del cuatro por ciento frente al ocho de los mejor pagados durante un 2021 donde el salario bruto medio anual en Castilla y León fue de 23.564,33 euros por trabajador en el año 2021, un 2,6% en relación al ejercicio anterior.
Al poner esta cifra bajo el prisma nacional se observa que la Comunidad sigue por debajo de las retribuciones medias de España, que alcanzaron los 25.896,82 euros, arrojando un desfase de casi 2.332 euros menos al año. Cuantía que se multiplica al compararla con los 'vecinos' del norte y del sur, que, precisamente, acaparan los mejores salarios. País Vasco, con 31.063,68 euros anuales por trabajador y la Comunidad de Madrid, 29.512,58 euros, dibujan una distorsión salarial de entre 6.000 y 8.000 euros respecto a un trabajador de Castilla y León. O lo que es lo mismo, más de un 30% de desfase.
«Responsabilidad». Una realidad de la que los sindicatos culpan a la patronal y las empresas, a las que acusan de no cumplir el Acuerdo por el Empleo y la Negociación Colectiva firmado, y en el que CEOE se comprometía a aplicar en Castilla y León subidas salariales por encima de la media para acerca las retribuciones de Castilla y León a las del conjunto del país. «Pedimos a la patronal que cumpla con los acuerdos, y aplique las mejoras que aparecen reflejadas en el AENC», sostiene Fernando Fraile, secretario de Acción Sindical y Negociación Colectiva de CCOO, que exige «responsabilidad social» a los empresarios. «Las mesas de negociación de Castilla y León tienen que tener subidas salariales superiores a los del Estado, y no se está cumpliendo».
Brecha salarial
Por otro lado, Castilla y León, como en el resto de España, las mujeres registraron unas retribuciones salariales menores a las de los hombres, y la brecha salarial se sitúa en 5.468 euros. Y es que la distribución varía mucho si se tienen en cuenta los sexos: el salario medio anual de las mujeres de Castilla y León fue de 20.795,39 euros –500 euros más que en 2020–, mientras, el de los hombres fue de 26.263,49 euros –800 euros más–. Números que sirven para romper la racha de cuatro años de descensos consecutivos, y acabar con la tendencia iniciada en 2017 cuando la diferencia entre ambos sexos estaba en 5.985 euros. «Esto tiene mucho que ver con la parcialidad involuntaria e impuesta a las mujeres», sostiene Yolanda Martín, secretaría de Mujeres, Igualdad y Política Social de CCOO, que explica que a las trabajadores «se les imponen jornadas parciales en sectores feminizados, que ya de por sí son donde los salarios son más bajos». «Al final somos más que tenemos reducciones de jornada para cuidados o maternidad». Castilla y León había logrado suavizar esta brecha salarial entre hombres y mujeres hasta los 5.235 en 2020, para aumentar hasta los 5.468 euros actuales.