Aumentan en Ávila los permisos de trabajo a extranjeros

Mayte Rodríguez
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La dificultad de encontrar mano de obra en hostelería, ganadería o construcción parece ser la causa de que en 2022 este tipo de permisos alcanzaran el nivel más alto de la última década

Aumentan en Ávila los permisos de trabajo a extranjeros - Foto: David Castro

Las autorizaciones de trabajo concedidas a extranjeros alcanzan el nivel más alto casi de la última década en la provincia de Ávila, con 264 al cierre del año 2022 y aún con datos provisionales. Desde 2015 no se superaba la barrera de las 200 y, a partir de ese momento, este tipo de autorizaciones quedaron en niveles muy bajos entre 2016 (79) y 2018 (94), que fue cuando empezaron a incrementarse y han venido haciéndolo hasta ahora de forma progresiva y constante. Incluso en el año 2020, a pesar de la pandemia y del descenso de la actividad económica en buena parte de los sectores, se otorgaron más autorizaciones de trabajo a extranjeros en territorio abulense (122) que el año anterior (104). Desde 2013, este tipo de permisos se han incrementado un 33% en la provincia de Ávila, que es justo lo que aumentaron entre 2021 y 2022. 

Cabe reseñar que este tipo de autorizaciones son, para muchos migrantes, una valiosa forma de legalizar su situación en España cuando llegan aquí a priori como un turista más -con el simple pasaporte- pero con la idea de quedarse, dado que cualquier ciudadano extranjero que quiera establecerse en España deberá conseguir previamente una autorización de residencia y/o trabajo en nuestro país. De esta forma, a través del permiso de trabajo, estará totalmente legal y podrá desarrollar su actividad laboral sin problemas. 

Desde hace tiempo, empresarios de distintos sectores advierten de las dificultades de encontrar mano de obra dispuesta a ocupar puestos de trabajo que quedan vacantes, de ahí que se decanten por trabajadores extracomunitarios en los que la predisposición a ser contratatados resulta mayor. Quizá la hostelería y la restauración sean los ámbitos de la economía donde se da este fenómeno de una forma más acusada. Desde la Federación de Hostelería de CEOE Ávila, Daniel Pérez, así nos lo confirma: «Nos cuesta mucho encontrar personal para trabajar, antes estaba bien visto ganarse la vida como camarero, incluso era habitual que durante la etapa de estudiante universitario mucha gente pasara las vacaciones sacándose un dinero trabajando en hostelería, yo mismo lo hice compatibilizando mis estudios con trabajos parciales de ese tipo, ahora mismo la cultura del esfuerzo ha cambiado tanto que a los empresarios nos cuesta mucho encontrar personal en este sector para trabajar, tanto para la temporada de verano como para el resto del año, en mi negocio somos mi mujer y yo quienes lo sacamos adelante, aunque también advierto que en el medio rural las cosas son aún más complicadas en ese sentido». 

Y aunque la hostelería es el ámbito en el que cada vez cuesta más encontrar mano de obra, no es e único.  La construcción, la ganadería y también el sector agrícola, principalmente en campañas concretas, acaban contratando mano de obra extranjera para suplir esa situación.

Los datos de 2022, al ser aún provisionales, no permiten conocer los puestos de trabajo para los que fueron contratados, pero sí la estadística de 2021 y, en ese año, de los 176 permisos concedidos, 69 fueron para empleados domésticos y personal de limpieza, un ámbito de la actividad clarísimamente feminizado. Le siguieron en número los permisos de trabajo concedidos a extranjeros para ser contrados como peones agrarios y forestales (20), muy de cerca los 19 a los que se concedió el permiso de trabajo para ser empleados en servicios de restauración -aquí se engloba toda la hostelería- y, a continuación, los 18 extranjeros extracomunitarios que lograron un permiso de trabajo en 2021 para ganarse la vida como peones de la construcción o del transporte. 

En la construcción la contratación de mano de obra extranjera se remonta ya a "muchos años" atrás cuando coincidiendo con el 'boom' inmobiliario de los primeros años de siglo "había muchísimo movimiento en construcción y teníamos muy poca mano de obra que no alcanzaba a cubrir" toda la demanda de empleo, explica Ladislao García Segovia, presidente de Fecopa. En la actualidad sigue contratándose  personal de fuera: "La mano de obra extranjera es la que está más dispuesta a trabajar hoy en nuestro sector".  

Precisamente para tratar de solventar el problema del idioma y, al mismo tiempo, cubrir la demanda de perfiles en la construcción, la Confederación de Empresas de la Construcción de Castilla y León propuso hace un año a varios países latinoamericanos "si podían aportar la mano de obra" correspondiente a los puestos que más falta hacían en el sector de la región, entre ellos "oficiales de primera, alicatadores, caravisterios, ..", apunta García Segovia.  De momento este movimiento no ha dado resultados, pero el objetivo era y sigue siendo cubrir con trabajadores extranjeros de origen latino "esta escasez" de mano de obra que "es completamente necesario cubrir". 

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