A pesar de ser la columna vertebral del Sistema Nacional de Salud, como asegura la ministra de Sanidad, Mónica García, lo cierto es que la Atención Primaria deja mucho que desear, sobre todo en lo referente a la premura en la atención. Tal es así, que la demora media para ser atendido por un médico de familia alcanza ya los 9,12 días, cifra superior a la registrada en 2022 (8,8 días), según se desprende del Barómetro Sanitario de 2023 del CIS publicado ayer.
Pese a ello, la Atención Primaria sigue siendo un servicio muy valorado por los pacientes. El 81,4 por ciento de las personas que han utilizado los servicios ambulatorios manifiestan estar satisfechas con la atención recibida, aumentando ligeramente respecto a 2022, que se situaba en el 79,7 por ciento.
Por comunidades, las diferencias entre regiones son bastante amplias. Cataluña es la autonomía con más tiempo de espera para conseguir una cita con el médico de cabecera, hasta 12,14 días, mientras que en el otro extremo se encuentra Asturias, con un retraso medio de 4,88 días. Siguen a la región catalana con más días de espera Melilla (10,67) y Andalucía (10,44).
Los aspectos mejor valorados son la confianza y seguridad que merecen los profesionales de enfermería, hasta ocho puntos, por delante de los de medicina (7,8), seguidos del conocimiento y seguimiento de sus problemas de salud y de la información recibida (en torno a 7,5 puntos en ambos). Respecto al tiempo dedicado por el doctor en la consulta, este alcanza una media de 6,8 puntos.
Los servicios mejor valorados son las urgencias del 112 y el 061, así como los ingresos y asistencia en hospitales públicos. En este sentido, casi seis de cada 10 encuestados opina que el sistema sanitario, en general, funciona bastante bien, aunque admiten que son necesarios algunos cambios. Por el contrario un 14,3 por ciento cree que el modelo es malo.
Peor, las especialidades
El problema que más indican los ciudadanos del sistema sanitario son las listas de espera para acceder a un médico especialista desde Atención Primaria. En este caso, casi el 40 por ciento de los pacientes señalan que la demora alcanza los tres meses. Ante esta situación, muchos ciudadanos, hasta uno de cada tres, optan por seguros privados, aunque prefieran la sanidad pública en general. De ellos, el 75 por ciento manifiesta como principal razón para contratar ese seguro la rapidez con que le atienden.