La realidad del tejido productivo español se caracteriza porque el 95% de las empresas tiene menos de 10 empleados. Una cifra que habla de un balance de autoempleo que puede parecer muy alto y, sin embargo, resulta ser una opción que presenta muchas dificultades. 

En este contexto, el 70% de los profesionales autónomos asegura que trabaja por cuenta propia«por necesidad» y casi seis de cada 10 desearía tener un empleo por cuenta ajena a tiempo completo, ya que consideran que esta opción les permitiría mayor tranquilidad y pasar más tiempo con sus familias, según el Informe de Adecco: Oferta y Demanda de Empleo en España.

No obstante, el 50,45% de los autónomos declara que es más feliz desde que trabaja por cuenta propia, si bien esa cifra se ha reducido un 4% desde 2020. El 48,86% de los emprendedores valora ser su propio jefe, mientras que para un 42,5% la principal ventaja es poder establecer sus propios horarios.

Las personas que se inician en el autoempleo consideran prioritario contar con la experiencia adecuada, como señalan el 35,91% de las respuestas, seguido de la garantía de un buen respaldo económico, para un 29,77%. En menor medida, también se valora arrancar con una buena idea, según un 20%.

Para iniciarse en el mercado laboral, un 70% de los encuestados recurrió a sus propios ahorros para iniciar su negocio, mientras que un 23,86% pidió dinero a su familia y amigos, un 23,18% acudió a préstamos bancarios y un 14,77% capitalizó su prestación por desempleo.

Por su parte, solo un 12,73% optó por subvenciones y un 1,36% contó con ayudas de business angels, es decir, inversores que ponen dinero a cambio de una participación en el capital. La encuesta también refleja que la financiación colectiva es todavía demasiado infrecuente en España, con solo un 0,45%.

Durante 2020, los trabajadores por cuenta propia preferían el trabajo remoto frente al presencial, pero esta tendencia se ha dado la vuelta y ahora el 57,05% opta por acudir a sus empresas, frente a un 42,95% que prefiere la distancia.

Ese porcentaje que se decanta por el empleo en remoto apuesta por el modelo híbrido en el 22,75% de los casos, con semanas laborales que les permitan trabajar online entre tres y cuatro días. El lugar preferido para teletrabajar para el 53,44% de los encuestados es su propio hogar y solo un 9,52% lo hace desde un centro alternativo cercano a su domicilio.

Por su parte, quienes se inclinan por la actividad presencial, argumentan que prefieren ir a la oficina para socializar y verse con los clientes, según un 66,14% de las respuestas. Un 16,33% declara carecer de las condiciones idóneas en su domicilio, mientras que un 13,15% va a la oficina para marcar la diferencia entre trabajo y conciliación, y un 4,38% prefiere el empleo en la empresa.

El colectivo de los trabajadores autónomos también muestra sus dudas respecto a la semana laboral de cuatro días. Un 57,95% ve inviable esta opción por la falta de beneficio para mantener los salarios con mejor jornada (34,90%), la pérdida de productividad (30,59%) o no tener opciones de cubrir el quinto día con otros empleados (21,57%).

En 2020, el 31,4% de los emprendedores confesaba que se encontraba en una situación muy mala pero, un año después, ese porcentaje se redujo al 21,82%. A pesar de ello, un 29,32% tuvo que recurrir a la prestación por cese de actividad durante el pasado ejercicio.

El análisis destaca, además, que el 88,18% de los profesionales rechazó acogerse a los ERTE para salvar su negocio, y solo un 7,05% solicitó uno de extinción de jornada y un 4,77% de reducción de jornada.

Contratación

Donde más se nota el estancamiento que vive este sector es en la contratación, ya que un 92,05% de los autónomos no pensaba dar de alta a nadie en 2022. Un 50,91% asegura que no necesita más plantilla pero, en otros casos, responde a motivos como la recesión de su actividad, (26,82%), el exceso de costes (12,73%), o los malos resultados económicos que tuvo el año pasado (1,59%). Solo un 7,95% planea reclutar más personal.

Asimismo, el 80% de los trabajadores por cuenta propia en España lo hace en solitario, bien desde su casa (42,95%) o un local alquilado (23,18%). Las jornadas de estos profesionales suelen oscilar entre las ocho y las 10 horas diarias, en el 36,14% de los casos. Un 27,05% dedica entre seis y ocho horas al día y el 18,86% más de 10.

En esta línea, un 66,82% de los consultados trabaja de cinco a seis jornadas semanales y el 25,23% afirma que su labor se extiende hasta los siete días de la semana.

El 54,09% cita la alta fiscalidad para el colectivo entre sus principales problemas, seguido del 50,91% que alude a las elevadas cargas sociales y administrativas.

Entre sus preocupaciones destacan también la dificultad para conseguir clientes (24,55%) y la competencia desleal que provoca la economía sumergida (23,86%).