El Ministerio de Exteriores de Egipto anunció este domingo que intervendrá formalmente para apoyar la demanda interpuesta por Sudáfrica contra Israel en diciembre ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por presuntos crímenes de genocidio durante la guerra en la Franja de Gaza.
Exteriores dijo en un comunicado que la adhesión a la denuncia tiene como objetivo "examinar las violaciones de Israel de sus obligaciones en virtud de la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio en la Franja de Gaza".
Asimismo, apuntó que la medida fue tomada dada "la gravedad de los ataques israelíes contra civiles palestinos", entre los que se incluyen "ataques directos" a la población y la destrucción de la infraestructura vital en el enclave.
Por otra parte, Egipto acusó a Israel de "empujar a los palestinos a huir y desplazarse de sus tierras", algo que ha contribuido a "una crisis humanitaria sin precedentes que condujo a la creación de condiciones inhabitables en la Franja de Gaza", de acuerdo con la nota.
Exteriores egipcio calificó estas acciones israelíes de "una flagrante violación" del derecho internacional humanitario, así como del Cuarto Convenio de Ginebra de 1949 sobre la protección de los civiles en la guerra.
Por esto, pidió a Israel que implemente las medidas provisionales dictadas por la CIJ para garantizar la llegada de ayuda humanitaria, al tiempo que urgió al Consejo de Seguridad de la ONU a tomar "medidas inmediatas" para implementar un alto el fuego y poner fin a las operaciones militares de Israel en Rafah, en el extremo sur de Gaza.
La toma la semana pasada del paso fronterizo de Rafah, que conecta Gaza con Egipto, y los ataques de Israel contra la localidad palestina homónima han deteriorado en gran medida las relaciones entre Tel Aviv y El Cairo, que desde el inicio de la guerra ha advertido contra el desplazamiento de los palestinos de la Franja.
Egipto e Israel firmaron la paz en 1979, un pacto que podría romperse si el Estado judío decide llevar adelante una invasión total de Rafah, donde viven agolpados unos 1,4 millones de palestinos, la mayoría de ellos desplazados por la guerra.