La Asociación de Diabéticos Abulenses celebra estos días el 40 aniversario de su puesta en marcha. Un tiempo en el que muchas cosas han cambiado, pero en el que este colectivo ha mantenido su esencia y su filosofía, tener un sitio donde poder ir a informarse sobre la Diabetes y a hablar con otras personas que tienen la misma patología para poner en común experiencias, así como luchar por contar con los mejores tratamientos.

Ypara conmemorar este importante efeméride, la asociación celebró este viernes una gala en el Auditorio de San Francisco en la que rindió homenaje a sus fundadores y a personas y entidades que han sido muy importantes a lo largo de su trayectoria.

El acto comenzó con la proyección de un vídeo de presentación con fotografías de la primera época de la asociación y de la evolución que ha experimentado durante estos 40 años de existencia, dando paso después a los reconocimientos. Así, se entregaron galardones a Josefina Aguilar, enfermera educadora diabetológica ya jubilada, por su trayectoria profesional de apoyo a los diabéticos;a Cruz Roja Española, que cedió el local donde comenzó la asociación para poder atender a los pacientes, reunirse y celebrar charlas; y a Juan Sesma Lamarque, primer endocrino que hubo en Ávila, a título póstumo, que fue recogido por sus familiares. Sesma fue la persona que impulsó la fundación de la Asociación de Diabéticos Abulenses y trabajó codo con codo con sus fundadores acudiendo a los pueblos para formar a los médicos que había en el medio rural.

También recibieron su reconocimiento las siete personas que fundaron la asociación y que conformaron su primera junta directiva, con Aniana López del Mazo, como presidenta; Jesús Alberto Martín Herrero, vicepresidente; Mariano Rodríguez Manrique, secretario; Bernardino Rodríguez García, tesorero, y Genara Riesco, María del Carmen Otero y José Manuel Jiménez, como vocales.

Además de este emotivo homenaje, también hubo espacio en este acto, que contó con la presencia de autoridades locales y provinciales, para la cultura, a través de las actuaciones de un grupo de sevillanas y una tuna. A la conclusión, se ofreció un ágape a todos los asistentes.