«Nos hemos quedado con ganas de más»

Alberto Sánchez
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Pepe García, entrenador de los culturalistas, reconoce que «los detalles» en algunos partidos les han privado de engancharse a los de arriba. A partir de ahora, descanso y a valorar su posible continuidad

El equipo despedía la temporada 2022-23 en El Mancho Ángel Sastre ante el Villarcayo Nela. - Foto: @CDCebre

Se han quedado «con ganas de más» de haber estado entre los tres primeros. Porque ha sido un año de 'amor - odio' entre la Cultural Deportiva Cebrereña y la zona alta de Regional de Aficionados, de querer acercarse y no poder. Una temporada de detalles, de lo que en muchos casos han privado a los verdiblancos de meterse en esos primeros puestos donde se ponía en juego el ascenso, el directo como campeón, un premio que se llevó el Colegios Diocesanos, o el indirecto, a través de una fase de ascenso que ahora disputan Turégano,Briviesca, Villaralbo y Zamora B en busca de un último billete a Tercera RFEF.Y quién sabe si alguno más, porque de aprobarse finalmente –y se aprobará– el aumento de equipos en la Tercera RFEF2023-24 de 16 a 18, habrá que ocupar dos vacantes.     

«Nos hemos quedado con ganas de más.Hemos terminado con un sentimiento de rabia contenida porque muchos partidos se nos fueron por pequeños detalles» reconoce Pepe García, entrenador de la Cultural Deportiva Cebrereña, poniéndole voz a lo que ha sentido toda la plantilla. «Queríamos más».

Tras vivir una temporada atípica (2021-22) en el Grupo B, volvía la Cebrereña al Grupo A con ganas de medirse a los suyos, a los de siempre, a ya los conocidos. Pero el inicio de la temporada no dejó buenas sensaciones. En las siete primeras jornadas –descanso incluido– el equipo apenas sumó siete puntos. Para encontrar a los de El Mancho Ángel Sastre había que mirar a la zona media de la tabla. Un calendario complicado, lesiones y sanciones impidieron al equipo coger una buena dinámica. El triunfo ante el Briviesca, entonces líder, pareció ser un punto de inflexión.  Bien es cierto que siguieron tres empates consecutivos o que el año lo acabaron con una derrota (1-0) ante el Internacional Vista Alegre, pero en el cómputo general, el equipo iba de menos a más. Y eso era buena señal. En los siguientes siete partidos sumaron seis victorias para afrontar la segunda vuelta  en séptima posición a tres puntos de la tercera plaza (Calasanz). Pero  ese inicio de segunda vuelta, en casa y ante el Cristo Atlético B supuso un bajonazo.

Un encuentro que «nos dejó fríos» recuerdaPepe García. «Estábamos ahí, con muchas ganas» comenta.El equipo estaba en situación de engancharse de manera definitiva a la pelea por la zona de ascenso. «Perdimos 0-1 en un partido en el que generamos muchas ocasiones.Ellos con media nos hicieron el gol en un partido que fue un querer y no poder».Una sensación que tuvo en otros partidos. «Nos ha faltado la suerte de cara. Pierdes partidos por la mínima cuando has sido mejor que el rival. No hemos sido capaces de traducir nuestro juego en resultados». Aunque ganaron al Turégano, las derrotas ante el Cristo Atlético B, Diocesanos o Lermeño les alejaron de la verdadera pelea. «Ese inicio de la segunda vuelta fue determinante» para el resto de temporada.

Bien es cierto que «lejos de venirnos abajo, reaccionamos». Engancharon nueve partidos sin perder «pero al final la regularidad que mostraron los tres primeros no nos permitió engancharnos.Hemos intentando estar ahí.Por eso nos hemos quedado con ese sentimiento de rabia, nos hemos quedado con ganas de más».

Habla  Pepe García de la regularidad de los de arriba, pero es que la temporada en general ha sido dura. «Descendían cinco equipos de manera directa, otros dos por arrastres.Estamos hablando de siete equipos. Yo creo que es la primera vez que pasa. Un equipo como La Granja no ha tenido ni opciones de salvarse» advierte. «Del décimo hacia adelante ha sido tremendamente exigente. Apenas ha habido diferencias entre los equipos.Ha sido una temporada muy igualada en la que han sido los detalles los que han decidido para un lado u otro».

Y en esos detalles, la ausencia de David Terleira. «No me gusta personalizar, hablar de alguien cuando falta porque creo que es un menosprecio hacia los que tienes, pero no cabe otra que reconocer que con David Terleira algunos partidos hubiera sido otra cosa.Estamos hablando del jugador más importante de la historia de la Cebrereña. Lógicamente se le ha echado en falta».

Ha faltado este curso el capitán, pero Pepe García pone de relieve el grupo humano que ha tenido entre manos. «Espectacular» califica. «Estoy muy contento con el vestuario que he tenido. Es muy complicado formar un grupo humano así, con ese sentimiento de pertenencia. Ojalá permanezcan todos» desea. Continuidad en la que también entra en juego su propia figura.  Ha terminado la temporada hace apenas una semana, aún se está jugando la fase de playoffs de ascenso pero toca empezar a pensar en la Cebrereña 2023-24. ¿Será con Pepe García de nuevo al frente? Sería su temporada número 13 en El Mancho ÁngelSastre desde su llegada a Cebreros en la 2011-12.  «Tenemos mucho ganado por todo lo que hemos hecho. Los chicos quieren seguir y eso da pie a pensar que los cimientos están bien puestos. Pero primero vamos a descansar, a valorar» señala. Quiere su tiempo antes de decidir.

El Mancho necesita más que un 'lavado' de cara

Le va llegando su momento. ElMancho Ángel Sastre necesita algo más que un simple 'lavado' de cara. En los últimos años son muchos los campos de la provincia de Ávila que han dado un salto de calidad. Sin embargo ElMancho Ángel Sastre sigue siendo el de siempre. Necesita un cambio radical y necesita la Cebrereña que se haga. Localidades y clubes más pequeños de la provincia han dado un paso adelante en sus instalaciones.Sin embargo el equipo culturalista, que durante seis años ha estado en Tercera y en Regional siempre es candidato al ascenso, sigue con las mismas instalaciones de siempre. Necesita el club de la implicación del Ayuntamiento de Cebreros, del respaldo del consistorio hacia la labor de Ángel Sastre y hacia su equipo. Porque la Cebrereña lo ha puesto todo de su parte. Ahora les toca a otros.