Editorial

La sanidad abulense se encuentra en proceso de cambio

Diario de Ávila
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En Ávila hay que demostrar interés, valentía y arrojo para afrontar nuevos retos

La sanidad abulense verá reforzada su plantilla de facultativos después de que el Programa 2023 de Fidelización y Captación del Talento de Residentes de la Consejería de Sanidad haya permitido que se adjudiquen un total de 263 contratos en toda la Comunidad. Esta situación invita a realizar varias reflexiones.

El aumento de plazas adjudicadas en todo el territorio es significativo, pasando de 74 plazas adjudicadas el año pasado a 263 en esta edición, en un momento en el que está sobre la mesa la falta de facultativos en todo el país, de forma especial en el medio rural. Este aumento podría ser una confirmación de que no se está 'echando' a los médicos de Castilla y León, sino que, si se les ponen por delante condiciones atractivas, estos barajan quedarse prestando un servicio esencial a una población especialmente necesitada, por las propias características demográficas. 

El programa contempla que un porcentaje de la labor asistencial de estos nuevos médicos permitirá reforzar las plantillas de hospitales más pequeños, de lo que se va a beneficiar Ávila, y además de los tres años de contrato garantizado, se compromete un porcentaje de su jornada para la formación, con la posibilidad de estudiar un máster. 

Pudiéramos pensar que Ávila parte de una situación de desventaja, sin que profesionales que concluyen su periodo como médicos residentes se incorporen directamente en nuestro hospital. Y esto, en parte, es cierto. Como hemos reiterado en numerosas ocasiones, la provincia, y en concreto el hospital de Ávila, arrastra una serie de carencias históricas, que no solo dependen de los cargos ejecutivos que planifican la sanidad regional desde Valladolid. 

En Ávila hay que demostrar interés, valentía y arrojo para afrontar nuevos retos. En este sentido, cabe destacar que Ávila solo tiene acreditadas plazas de residentes –además de en Medicina de Familia–, en Medicina Interna y Psiquiatría, cuando hospitales vecinos, de provincias también pequeñas, superan con creces las especialidades con residentes. Hace dos años se ha aumentado la capacidad docente de la sanidad abulense, y se han incorporado residentes en otras especialidades, aunque habrá que esperar a que estos concluyan sus procesos de formación para que se puedan acoger a este programa de fidelización. Una veintena en diferentes especialidades están concluyendo su formación en los servicios sanitarios abulenses.

Así, no nos tiene que molestar que facultativos que están en servicios de hospitales de referencia como Valladolid o Salamanca vengan a Ávila a prestar un servicio que arrastra todas las garantías. Lo que tiene que demandar el paciente es precisamente eso, que sea un servicio profesional y que se le atienda con la mayor prontitud. Ojalá estos síntomas de cambio se acaben consolidando, por el bien de los abulenses.