«Una buena banda sonora es como música clásica»

D. Casillas
-

El director de orquesta José Luis López-Antón se acercó en la última cita del ciclo 'Contando la música' a la premiada BSO que Howard Shore compuso para la película 'El señor de los anillos'

«Una buena banda sonora es como música clásica» - Foto: David González

El ciclo de conferencias 'Contando la música', aproximación a ese arte que tiene como conductor ameno y didáctico a José Luis López-Antón, director de la Orquesta Sinfónica de Ávila y de otras agrupaciones musicales en España y en otros países, se acercó en su cita de este lunes al mundo de las bandas sonoras de cine, en concreto de la que compuso Howard Shore para la celebérrima película El señor de los anillos.

Comentó el ponente que bien puede decirse que «las buenas bandas sonoras son la nueva música clásica, un género que ahora es muy escuchado, porque se crea con el formato de una orquesta sinfónica completa, la misma que han utilizado en siglos anteriores Mozart, Beethoven o Tchaikovski»; además, añadió, «es un género que lleva estando en expansión mucho tiempo», motivos por los cuales, «atendiendo un poco a las peticiones del público que viene a escucharme, pensé que estaría bien dedicarle una sesión».

La elección para esta conferencia de la BSO de El señor de los anillos entre otras muchas tuvo su razón de ser, explicó, en que «este año la han dado un premio como la más completa y la más compleja de toda la historia del cine, y yo comparto que tiene mucha miga en el uso de los leitmotivs, los motivos asociados a los personajes para remarcar las diferencias dentro de este universo de Tolkien».

Una buena banda sonora, como la elegida para la cita, «no es en absoluto de categoría 'B', es música de primera y por muchas razones. Por ejemplo, Howard Shore consigue asemejar y conectar muchos de los temas y de los motivos con diversos personajes, sabe utilizar muy bien diferentes escalas dependiendo si está hablando de personajes que están vivos en la segunda edad, o de otros como los elfos, que tienen una vida de varios siglos». También, apuntó, «utiliza unos intervalos y unas escalas diferentes cuando habla de los hombres o de los hobbits, creando un simbolismo que es fantástico descubrir».

Preguntado por si creía que pasando el tiempo compositores como Shore, Morricone, Williams o Nino Rota estarían considerados clásicos como Beethoven o Mozart, López-Antón manifestó que «eso es una especie de disociación que no debería existir, porque compositores como John Williams tienen un nivel de complejidad tremendo». La posible diferencia, añadió, es que «estos compositores digamos que no avanzan en el sentido de la vanguardia y lo que se hace con la música contemporánea de concierto es ser más conservadores en general, aunque también hay algunas bandas sonoras, como Interestelar, que es pura música ambiental, incidental, que sí que podría ir un poco en nuestro lenguaje».

En cualquier caso, siguió, «yo creo que sí, que quedarán con el paso del tiempo como grandísimos clásicos, y además es una maravilla para los amantes de Mozart, de Beethoven y de Tchaikovsky, por ejemplo, que la gente se aficione a los conciertos de bandas sonoras, porque al final Williams bebe tan directamente de Tchaikovsky que hay citas prácticamente literales, de música ya preexistente».