Mirandés B 2-0 Real Ávila

Mirandés B: Sergio Pérez, Mikel, Dani, Herrero, Samu, Andrés, Jon Vega (Rodri, 71), Álex Pantoja, Alberto (Álvaro, 86), Jorge (Ortzi, 92), Eric.

Real Ávila: Iparraguirre, Josito, Llorián, Zaca (José Mari, 64), Javi, Edu, Adrián, Morilla, Gus (Samu, 57), Vitolo (Kilian, 46) y Álex Rabadán.

Árbitro

Ignacio Hernández. Mostró amarillas a los locales Jon Vega, Álex Pantoja y Alberto; y a los visitantes Josito, Adrián y Samu. Expulsó al local Eric (R 63´).

Goles

1-0 (minuto 25) Andrés; 2-0 (minuto 29) Jorge

Incidencias

Encuentro correspondiente a la 12ª jornada de la Tercera División, disputado en el Ence ante 150 espectadores.

El Real Ávila cayó derrotado en su visita a Miranda de Ebro ante un Mirandés B que acabó jugando la última media hora de encuentro con diez jugadores por la expulsión de Eric. En un partido gris de los abulenses claudicaron ante el conjunto de Toño Casado que se reencontraba con la victoria en las instalaciones de Ence. Mala pinta ofrece la situación de un Ávila que fue incapaz de inquietar lo más mínimo a una zaga rojilla que apenas sufrió durante todo el encuentro, incluso en inferioridad los abulenses se mostraron inoperantes en ataque viéndose incapaces de superar el entramado defensivo local.

El encuentro arrancó con la escuadra abulense muy ordenada sobre el terreno de juego hasta el punto de que fue el cuadro de Borja Jiménez el que dispuso de la primera ocasión de cierto peligro con un remate de Gus que se perdió por encima del travesaño.

El filial mirandesista intentaba asentarse sobre el tapete viendo cómo el Real Ávila en los primeros compases puso en apuros al meta Sergio Pérez, que ocupaba la portería tras viajar con un el primer equipo a Las Palmas de Gran Canaria.A los cinco minutos Adrián lo intentó de nuevo para el Real Ávila pero cuando lo tenía todo franco para el remate Samu se anticipó providencialmente taponando el remate.

Los locales se desperezaron e intentaron buscar la meta de Iparraguirre. Álex Pantoja, reconvertido para este encuentro como lateral izquierdo, lo intentó desde la frontal con un remate que atajó en dos tiempo el guardameta abulense.

Era el preludio del camino que iba a seguir el partido. Se fue desnivelando hacia los locales, que poco a poco fueron ganando metros y metiendo en su campo a un Ávila que le estaba costando un mundo acercarse a las inmediaciones de Sergio Pérez, hasta que Andrés rompió las tablas en el marcador tras aprovecharse de un buen balón colgado, que tras rematarlo con la testa y tras repelerlo la madera, el mediocentro acabó introduciendo en el fondo de las mallas.

Los locales con el marcador a favor se crecieron buscando con más ahínco ampliar la diferencia en el marcador. Jorge lo intentó en el minuto 27 pero su remate cruzado se perdió por muy poco. Dos minutos después Jorge no perdonó y tras aprovecharse de una buena galopada de Alberto por el costado izquierdo, Andrés no llegó al remate y Jorge en el segundo palo, tras controlarla y recortar a un defensor, batía por bajo a Iparraguirre para subir el 2-0 al marcador.

A partir de ahí control absoluto del filial mirandesista que apenas sufrió para irse con ventaja en el marcador al descanso.

La segunda mitad comenzó bajó un ligero aguacero con el conjunto visitante dispuesto a meter más mordiente con la intención de recortar diferencias en el marcador. Parecía que el equipo de Borja Jiménez quería presionar con las líneas más adelantadas y cortocircuitar la creación mirandesista, pero el empuje inicial abulense duró un suspiro y poco a poco, al igual que la primera parte, los rojillos fueron tomando el pulso al choque.

El fútbol escaseo en el segundo tiempo. El Mirandés B parecía conformarse aunque en las peligrosas contras con un Alberto muy activo en punta de lanza intentaba sorprender cada vez que tenía ocasión.

Las cosas se pusieron algo más de cara para el Ávila a media hora del final del encuentro por la expulsión de Eric tras una supuesta agresión al meta Iparraguirre.

Con superioridad el Real Ávila quiso dar un punto más de ritmo al encuentro y Andrés en varias ocasiones sin fortuna. Los locales buscaron los espacios a la espalda de la zaga para sembrar el miedo. Y fueron cayendo a cuenta gotas las ocasiones de un bando local que no notó en exceso la expulsión de Eric.