Mucho más que conservadores de nuestro pasado

D. Casillas
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Los tres archivos de Ávila, el Municipal, el Histórico Provincial y el Militar, celebraron jornadas de puertas abiertas para mostrar al ciudadano los tesoros que guardan y su forma de trabajar para ser garantes de nuestra identidad y derechos

Los tres archivos públicos existentes en la capital abulense, el Municipal, el Histórico Provincial y el Militar, dependientes respectivamente del Ayuntamiento, la Junta de Castilla y León y el Ejército de Tierra, se sumaron este viernes, un año más, a la celebración del Día Internacional de los Archivos, ofreciendo a los abulenses la oportunidad de participar en visitas guiadas a través de las cuales explicaron sus funciones y su forma de trabajar, además de mostrarles algunos de los pequeños o grandes tesoros que guardan.

Esa jornada de puertas abiertas se concertó en dos visitas guiadas en cada uno de esos dos archivos, repartidas en horario de mañana y haciendo posible la compatibilización de horarios para que los interesados pudiesen acudir a las tres instituciones.

El Archivo Municipal, que tiene su sede en el Palacio los Verdugo, regaló a quienes se sumaron a esa jornada de puertas abiertas un recorrido perfectamente explicado que contempló también la visita a sus depósitos, seguramente la zona menos 'atractiva' pero que por no ser habitualmente accesible sí tiene un interés espacial.

De la mano de los empleados municipales, y con la participación de la archivera municipal, Sonsoles Guillén, los asistentes conocieron también detalles del palacio que acoge el Archivo, y estuvieron junto al célebre e importante Pote de Ávila (recipiente que fue patrón de medida para todos los Concejos del Reino desde principios del siglo XV, por orden de Juan II de Castilla, hasta el año 1880), a las mazas ceremoniales que utiliza el Consistorio en sus actos más solemnes y a los carteles de principios del siglo XX restaurados que cuelga en la antesala.

Tras ese largo e interesante prólogo, los visitantes pasaron a la sala de investigadores, donde tuvieron el privilegio de ver muy de cerca alguna documentación de interés singular. Este año se eligieron para este capítulo de la visita el privilegio de Enrique III, que tiene un sello de plomo colgado, y un documento de la princesa Isabel (luego reina Isabel I de Castilla) prohibiendo el juego de dados en la ciudad a los soldados, el libro de las ordenanzas. 

Además de documentos concretos, se habló a los presentes de las series documentales que guarda el Archivo, por ejemplo la de las actas municipales para enseñar la primera que se tiene, del año 1503, y la última que tiene encuadernada, de 1996. Se enriqueció el muestrario documental de ayer con dos padrones, de 1907 y 1997, con un expediente de apertura de un cinematógrafo del año 1924, un expediente de obra y uno de un panteón del cementerio.

Con esta visita el Archivo mostró la riqueza de fondos que guarda, que abarca muchas temáticas y épocas, y no solamente históricos sino también contemporáneos, entre los que se cuenta documentación que demandan ciudadanos que tienen interés por ver los planos de su casa, la licencia de apertura de su local o que necesitan un certificado de empadronamiento.

histórico provincial. El Archivo Histórico Provincial de la Junta, con la participación activa de su directora, Carmen López Sanchidrián, ofreció en sus dos visitas guiadas un recorrido por algunas de las secciones del Archivo que sirvió para que los participantes viesen «cómo trabajamos, a qué nos dedicamos y qué documentación guardamos», para que conozcan mejor que «somos una unidad administrativa más y en ese sentido somos por una parte memoria de nuestra ciudad y de nuestra provincia y, sobre todo, un archivo que sirve como garantía de derechos de los ciudadanos y de las administraciones».

Esta jornada de puertas abiertas, apuntó Carmen López, nos ayuda a «hacer visible nuestra tarea» y también para que los ciudadanos «conozcan este edificio que tanta memoria guarda», unas instalaciones que guardan documentación que va desde el siglo XIII hasta del día de hoy, conformando un enorme corpus que sirve de «herramienta de gestión de las administraciones y que además ayuda a la conservación de nuestra historia».

A los visitantes, como suele ser habitual cada año en esta jornada de celebración, los responsables del Archivo Histórico Provincial les mostraron las distintas salas en las que llevan a cabo su labor de recepción, consolidación, conservación y registro de documentos, espacios entre los que se cuenta el taller de digitalización, donde además de reproducir documentos para poder luego compartirlos con los ciudadanos que los demandan se lleva a cabo la importantísima labor de «preservación digitalizando documentación que se encuentra en un estado regular para que no se deteriore, con la idea también de que el día que tengamos la aplicación de archivos con la que se está trabajando desde casa se puedan consultar algunos documentos».

Quienes se sumaron a esa visita vieron laborar en vivo y en directo a los trabajadores del Archivo en ese proceso de documentación que comienza cuando se reciben los documentos al Archivo y continúa hasta hacer posible que los interesados los puedan consultar, además de que pudieron ver un pequeño muestrario de algunos documentos que «reflejan por un lado nuestra historia y por otro el valor de testimonio y de garantía de derechos que tienen los archivos».

archivo militar. El Archivo General Militar de Ávila vivió este año una edición especial del Día de los Archivos, ya que la efemérides internacional coincidió con la conmemoración del 30 aniversario de su creación en el Palacio de Polentinos.

Desde aquel 1993 el Archivo no ha hecho más crecer y mejorar en el servicio que ofrece, ampliando sin descanso los fondos iniciales para alcanzar en el presente nueve kilómetros lineales de estanterías, 50.000 cajas de fondos documentales, 300.000 planos y 50.000 fotografías, un contenido impresionante y de enorme riqueza que demanda la atención todos los años de miles de investigadores de todo el mundo. 

El núcleo inicial de los fondos del Archivo General Militar de Ávila lo constituye el antiguo Archivo Histórico de la Campaña, que en 1939 unificó en un solo archivo la documentación militar del Ejército Franquista y del Ejército Republicano, fondo inicial al que se sumaría luego el Archivo de la Milicia Nacional, compuesto de dos fondos: por un lado el de las propias unidades de la Milicia Nacional (Falange y Requetés) y, por otro, el fondo de la División Española de Voluntarios (División Azul). Ambos bloques fueron transferidos desde el Archivo Central del Servicio Histórico Militar, hoy Archivo General Militar de Madrid, en 1994.