Castilla y León deja atrás la época de mayor riesgo de incendios y desde hoy entra en nivel bajo de alerta tras un verano «favorable» con escasa incidencia del fuego tras el terrible recuerdo del periodo estival de 2022. El consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, adelantó este lunes que hoy, martes 17 de octubre, se declarara peligro bajo en la lucha contra los incendios debido a una climatología favorable con la llegada de borrascas, algo que ocurre apenas cinco días después de que el pasado jueves se redujera del nivel alto al medio tras cuatro meses en alerta máxima. Antes de participar en el curso FCYL 2301 'Delitos contra el Medio Ambiente. Incendios Forestales', recordó que la Consejería ha mantenido este año el peligro alto entre el 12 de junio y 12 de octubre y ahora se estaba en peligro medio, si bien precisó que las circunstancias motivan que hoy se pueda bajar a peligro bajo.

El titular autonómico también avanzó que hoy solicitará su comparecencia ante la Comisión de Medio Ambiente para informar de la campaña de incendios de este año, que «ha sido más favorable» que el pasado ejercicio, cuando los grandes fuegos de la Sierra de la Culebra, Burgos o Ávila dejaron más de 60.000 hectáreas abrasadas, cuatro muertos y casas quemadas. En lo que respecta a este verano, Suárez-Quiñones explicó que han sido 906 incendios declarados con una superficie dañada de 755 hectáreas frente a una media en los últimos diez años de 1.300 fuegos con 6.600 hectáreas quemadas, en unos resultados que, sin ser buenos, si permiten calificar como más favorables lo que atribuyó a una climatología menos adversa.

El consejero manifestó que la campaña de riesgo alto de cuatro meses forma parte de las reformas en el marco del Diálogo Social con mejoras en infraestructura, normativa y personal en sus puestos de trabajo en la época de no riesgo alto, ya que en la alta hay 4.700 personas. «Se mantendrá, hemos modificado la normativa con el Infocal que se renueva, igual que el decreto de guardias», precisó. 

«Un acervo normativo de inversión que este año va a llegar a 143 millones con los fondos europeos. Es un esfuerzo muy relevante de la Junta para prepararnos mejor para esta realidad que nos vimos desbordados todas las administraciones ante esas circunstancias climatológicas que hacían imposible muchos incendios fuera de la capacidad de extinción. Estamos preparándonos de forma extraordinaria», argumentó Suárez-Quiñones.

Reclamaciones profesionales

El consejero también quiso valorar las últimas declaraciones de algunos colectivos de bomberos forestales, críticos con la gestión y organización del operativo contra incendios, y aseguró que estas plataformas nunca van a estar satisfechas, pero se respeta, si bien subrayó que existe un acuerdo forestal «muy potente», que se cumple, para recordar que la gobernanza del operativo «no es de nadie, sino de la Junta de Castilla y León».

«Gobernar corresponde a la Junta, hay veces que estas plataformas parece que quieren entrar a gobernar y administrar el operativo», anotó, convencido de que sus reivindicaciones «se atienden al máximo de lo que es correcto y procedente» en el ámbito del Diálogo Social, por lo que recomendó que las integren en la negociación de patronal y sindicatos que también velan por los derechos de los trabajadores. Respecto del curso, explicó que se asienta en tres pilares: la Junta, que se encarga de la prevención y extinción; la Fiscalía Superior, de la persecución ante los tribunales; y los cuerpos y fuerzas de Seguridad del Estado, en especial el Seprona, que se encarga de la investigación junto con el personal de campo de la Junta y los Servicios Jurídicos que se pueden personar.