Caja Rural de Salamanca quiso escenificar este martes su «compromiso» social y económico con Ávila y su provincia celebrando en la capital su Consejo Rector, una cita «fructífera» en la que, como aseguraba su presidente, Ernesto Moronta, se adoptaron «muchas operaciones a largo plazo: a 15 y 20 años».

La reunión celebrada en el Lienzo Norte servía también para repasar el plan estratégico 2022-2024 de la entidad financiera y para el que Caja Rural de Salamanca se ha marcado un incremento en volumen de negocio de un 18 por ciento, así como un incremento en inversión crediticia de un 27,06 por ciento, siendo Ávila la provincia en la que esperan mayor crecimiento.

En la actualidad, Caja Rural de Salamanca en Ávila cuenta con 5.278 clientes y 1.889 socios y con oficinas en Ávila capital, Arévalo, Barco de Ávila, El Barraco, Navarredonda de Gredos y Piedrahíta, y crece año tras año en cuota de mercado aportando un 10 por ciento del balance de la entidad.

«Estamos orgullosos de estar aquí y de alguna manera dar el testimonio a tantos abulenses que han tenido la confianza en Caja Rural de Salamanca y agradecer su confianza que han sido mucha», comentaba al término de la reunión el presidente de Caja Rural de Salamanca, que preguntado sobre la situación económica actual aseguraba que, ahora, de lo que se trata es de «aguantar».

«De esto estoy convencido de que vamos a salir», reflexionaba al respecto, «y lo único que pido a los políticos es políticas a largo plazo, que den estabilidad, porque nuestros inversores, nuestras empresas y clientes, los socios, quieren estabilidad y saber lo que va a venir en el futuro. Y políticas a cuatro o cinco años no nos valen. Tienen que ser de diez o doce años como poco para que, sobre todo, nuestros jóvenes puedan hacer inversiones a futuro».

Moronta, que recalcaba cómo «las cajas rurales siempre tenemos una política diferente al resto de entidades financieras: una política de cercanía, de estar al lado de la gente», algo que, presumía, ahora se les quiere «copiar», hablaba también de los planes de futuro de la entidad en Ávila. «Nuestra intención ahora es aguantar este tiempo de inflación y de políticas tan raras», reconocía, «pero sin lugar a dudas, en cuanto nos lo permita la situación tenemos que crecer.Crecer enCastilla y León y por qué no, en Ávila o en su provincia».

«Pero ahora hay que ser cautos, siempre con los pies en el suelo, y esperar a que se pase esta tempestad y luego pensar en el futuro, pero con perspectivas positivas siempre y mirando hacia delante, porque es la única manera de que podamos seguir hacia adelante», continuaba hablando el principal responsable de la cooperativa de crédito.

encuentro posterior. Tras la celebración delConsejo Rector, los responsables de la entidad financiera se reunieron con representantes de distintas entidades abulenses, en un encuentro con el que quisieron reafirmar la «cercanía y hermanamiento» que la entidad financiera tiene desde hace años con Ávila y en el que se recordó la apertura de la primera oficina de la capital en el año 1995, ubicada en Calle Comandante Albarrán.