La histórica Plaza de toros de Villafranca de la Sierra, en la provincia de Ávila, será restaurada gracias a un protocolo de actuación firmado hoy por el consejero de Cultura de Junta de Castilla y León, Gonzalo Santonja, y el alcalde de esta villa abulense, Francisco López. El ayuntamiento tiene previsto acometer la consolidación, restauración y adecuación para uso público de la plaza, para lo cual la Consejería de Cultura Turismo y Deporte está tramitando la concesión de una subvención por importe de 150.000 euros. El acto también contó con la presencia del vicepresidente de la Diputación, Pedro Cabrero y de los diputados Eduardo Duque y Federico Martín Blanco, (alcalde de Piedrahíta) y el director general de Patrimonio, Juan Carlos Prieto.
Esta actuación fue promovida por el Ayuntamiento del municipio abulense con el anterior equipo de la Consejería de Cultura y fue el actual equipo, con el apoyo del consejero, el que ha retomado la actuación habida cuenta de la importancia histórica de este coso taurino abulense. De hecho, el propio consejero destacó la importancia histórica de esta plaza de toros de piedra, la tercera plaza estable más antigua de Castilla y León. La primera sería la de Béjar que, según defendió Santonja, sería la más antigua, seguida de la de Segovia, que data en 1805 y esta de Villafranca, que data de 1854, según la documentación consultada.
El consejero lamentó que esta plaza lleva 40 años deteriorándose y que la última corrida celebrada en este coso taurino fue en el año 1983, en la que intervinieron Antonio Martínez y José Ibáñez.
El alcalde del municipio, Francisco López, destacó el esfuerzo del ayuntamiento del municipio y de la Junta para recuperar este histórico edificio que, según dijo, se convertirá en un atractivo turístico más para el municipio y para toda la comarca del Corneja. Comentó en este sentido que la plaza recuperará el uso taurino para el que fue construida hace casi dos siglos, y que hay empresas que se han interesado en ella. Y también anunció su utilización para actividades culturales como conciertos y teatro. Además, precisó que el municipio posee esta plaza por la gran afición taurina existente en el municipio y en toda la zona.
Por su parte, el consejero recordó que es imprescindible que las instituciones o comunidades más próximas se conviertan en agentes activos de la gestión de sus bienes patrimoniales. Destacó en este sentido la iniciativa del ayuntamiento de Villafranca de la Sierra, lo que permitirá poner en valor este histórico edificio, a la vez que se aprovechará para el futuro. Comentó el consejero que esta será la línea de trabajo de su departamento y que marcará un nuevo Plan de Intervención en el Patrimonio Cultural de Castilla y León. Santonja adelantó que este nuevo Plan dedicará una atención "aún más intensa a la gestión integral e innovadora del legado patrimonial de Castilla y León". También, anunció que está prevista la convocatoria para el próximo año de una nueva línea de subvenciones para las iniciativas que presenten los agentes sociales "con el fin de hacer más eficiente, precisamente, esa gestión integral de los bienes culturales", indicó Santonja.
Plaza de Toros
El ayuntamiento es el titular de la plaza de toros histórica, situada en el caso urbano de la citada localidad. Fue levantada en el año 1854 en piedra, con los restos existentes del torreón del castillo-fortaleza que ocupó este lugar y que fue adquirido en febrero de ese mismo año al Duque de Medinaceli.
Se trata de una construcción comprendida en circunferencias concéntricas siendo el diámetro del albero de unos 30 metros. El acceso principal a la plaza se encuentra remarcado por un arco de ladrillo desde el que se accede a las graderías por medio de dos vomitorios. Consta de otros dos accesos al Norte y al Oeste. Al Sur se encuentra la tribuna y chiqueros.
Se encuentra abandonada desde hace cerca de 40 años. Ha perdido la planta superior, aparentemente dedicada a la enfermería, en el acceso principal este y su planta superior de tribunas por encima de la zona de toriles en la zona sur. Solamente se conserva el arco de ladrillo en el acceso este, en mal estado de conservación, y parte de los elementos de madera del forjado en el acceso principal. De la antigua tribuna solo se conservan los muros laterales de piedra y algunos elementos de madera. En esta zona, así como en el resto de la plaza, existen, además muchísima vegetación, diversos sillares, mampuestos en el suelo, producto del colapso de la planta de la tribuna, del remate superior de las gradas y de la parte de los muros.