La Lista Roja de Patrimonio que elabora la fundación Hispania Nostra ha vuelto a traer malas noticias para Ávila con la inclusión en poco más de un mes de dos nuevos inmuebles en sus filas. En esta ocasión se trata del Castillo de Castronuevo en Rivilla de Barajas el que sale mal parado y es que «necesita una consolidación y trabajos de restauración para preservar su patrimonio y los espacios de los que dispone antes de que se pierdan por completo»; y el molino de Los Méndez, en Mijares para el que estiman que aunque es un edificio «en ruinas», se puede recuperar «mediante su rehabilitación».

Vamos por partes y comenzamos con el castillo, una fortaleza de propiedad particular, de la Casa de Alba, concretamente y que 'goza' de protección pues está declarado Bien de Interés Cultural. 

Se enmarca dentro de la lista roja en el capítulo de Patrimonio Militar, de fortificaciones o castillos y se incluye debido a su estado (malo) de conservación en varios aspectos.Por un lado, según Hispania Nostra destaca el hecho de que «el exterior del castillo está invadido por la maleza (tanto el foso como el espacio entre los dos recintos y el patio interior)».  En cuanto a los muros de la fortificación «que quedan», presentan «grandes pérdidas de volumen y boquetes con su derrumbe hacia el resto de estructuras; en concreto, hacia las bodegas/caballerizas del subsuelo. Éstas, a su vez, están llenas de escombros debido al colapso de algunos de los tragaluces superiores, así como de basura». 

La Lista Roja de Hispania Nostra suma 2 edificios abulenses - Foto: David CastroAhondando el el interior del palacio, parte del forjado de madera de la galería ha desaparecido, «afectando a la balaustrada de piedra. Así mismo, la escalera palaciega presenta grandes pérdidas de volumen». Por último, «el resto del monumento está cubierto de suciedad y muy descuidado».

El edificio, relata Hispania Nostra en su web: «Consta de un foso y de dos recintos rectangulares; la construcción exterior, es una barrera perimetral y el interior, es el castillo-palacio en sí. La zona intermedia que queda entre las dos construcciones, da acceso a unas grandes salas subterráneas abovedadas de ladrillo que rodean todo el perímetro y que fueron utilizadas en su momento como caballerizas. Éstas, presentan hornacinas a ambos lados y tragaluces distribuidos uniformemente en las partes superiores».

el interior. Por otro lado, «la construcción interior de 50m x 36m destinada al palacio, cuenta con tres torres de planta circular y dos de planta rectangular; una de ellas adosada a la fachada norte y otra en una esquina. Hay una serie de habitaciones con sus respectivas chimeneas que se abren al patio por una galería de arcos escarzanos y balaustrada de piedra. La comunicación entre la parte alta y la baja, se realiza por una escalera de dos tramos, en cuya parte inferior se encuentra un pasamanos esculpido en la pared y en la superior, una balaustrada de piedra que se asemeja a la existente en la galería. Entre los dos tramos de escalera aparece la figura de un animal tallado en piedra. A sus pies se encuentran también los restos de la iglesia del despoblado de Castronuevo.

Refleja la web la historia de este inmueble que pasa porque «Don Alonso Pérez de Vivero obtuvo gracias al rey en el año 1437 la titularidad de la Tierra de San Martín de Cornejo, se segregó? posteriormente la Tierra de Ávila y fue llamada a partir de ese momento de Castronuevo. Su hijo Gil de Vivero construyó la fortaleza alrededor de 1470, en un contexto de inestabilidad por el problema de la sucesión del rey Enrique IV. En 1489 el duque de Alba compró Castronuevo a Rodrigo de Vivero en 6.200.000 maravedíes y, a partir de ese momento, se realizan nuevas obras en el castillo».

La web de Turismo de Diputación recoge este castillo del siglo XV como una de las localizaciones de interés de la provincia. Destaca, entre otros asuntos que, exteriormente es una mezcla de ladrillo y tapial, pero el núcleo es un patio de granito cuyo estilo isabelino lo relaciona con el cantero Martín de Solórzano, maestro de obras de Santo Tomás. 

El molino. Con anterioridad a la  incorporación en la Lista Roja del Castillo de Castronuevo se unió tristemente el Molino de los Méndez en Mijares. Lo hizo en la categoría de patrimonio industrial y está datado en el siglo XVII. «Son los restos de un antiguo molino harinero con la construcción en estado óptimo con mampostería en el canal muy bien conservada. Edificios realizados con piedras, piedra labrada, barro y ladrillos. Conserva el canal, el cubo circular de aguas, el edificio molinero, una muela, las puertas, las ventanas, el cárcavo y casa del molinero, entre otros».

En la descripción, la web de Hispania Nostra, relata que este molino ya se menciona en los textos en 1751 y recurre a los datos del Catastro de la Ensenada para aportar unas pinceladas. Éstas pasan porque dista «a una legua de Mijares» o que es propiedad de dos vecinos que se turnaban en la molienda: Joseph González, vecino de Gavilanes, molía cinco meses al año, produciendo 75 fanegas de grano, 25 de trigo y 50 de centeno. Su otro propietario era Ambrosio Díaz, vecino de Navamorcuende, y molía 4 meses al año, produciendo 18 fanegas al día». También remite al Catastro de Garay que en 1818 menciona también que tenía dos propietarios, diferentes a los anteriores: Remigia Agüero y Celedonio Fernández. En 1904 en un mapa del término de Mijares consta como «Molino Provincias». En 1921 el propietario era Aniano de La Iglesia, vecino de Pedro Bernardo. Así pues a lo largo de la historia ha sido conocido por varios nombres.  «Molino de La Dehesa», «Molino del Batán», «Molino del Tuhón» y «Molino Provincias», siendo actualmente conocido como «Molino de Los Méndez» por ser esta familia su propietario actual.

Lo dicho puesto que tiene posibilidades de 'salvarse' lo incluyen en la Lista Roja llamando a su restauración.