Optimismo empresarial por las oportunidades de crecimiento

E.C.B
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El empresariado abulense ofrece una visión optimista respecto al futuro de esta provincia en la Jornada 'Empresa y financiación, la realidad de la etapa post-pandemia' organizada en Ávila por Iberaval y Diario de Ávila

Optimismo empresarial por las oportunidades de crecimiento

Optimismo y esfuerzo son las dos palabras que más se escucharon este martes en la Jornada 'Empresa y Financiación, la realidad de la etapa post-pandemia', organizada por la sociedad de garantía Iberaval y Diario de Ávila y dirigida al empresariado abulense. Optimismo por las oportunidades de crecimiento empresarial que ofrece esta provincia y esfuerzo porque la clave está en el trabajo diario para seguir avanzando y siendo más productivos.
Ese mensaje fue repetido por los cuatro intervinientes en una mesa redonda que estuvo coordinada por el director de Diario de Ávila, Pablo Serrano. Por un lado, el director general de Iberaval, Pedro Pisonero Pérez, y por otro tres empresarios abulenses que son ejemplos de éxito, Miguel Ángel Jiménez García, cofundador y director de Operaciones de Nagami Design; Juan Pablo López García, propietario de Sibuya Bar, y Cristina Díaz Sánchez Fuentes, directora ejecutiva de Morcillas de Sotillo Pablo Díaz.
Frente al «negativismo» que, a juicio de Pedro Pisonero, caracteriza a los castellanos y leoneses, el director general de Iberaval ofreció una visión mucho más positiva sobre el escenario actual, marcado por «la incertidumbre». «Los análisis decían que en 2022 la situación se iba a torcer y no ocurrió, y este 2023 sigue ocurriendo lo mismo», pues como indicó «los niveles de desempleo desde la pandemia se han reducido y en cuanto al Producto Interior Bruto, este año vamos a crecer al 2,5%».
También hizo referencia a los tipos de interés, que «están entre un 5 y un 7 por ciento» y defendió que «si un proyecto no da esa rentabilidad, no merece la pena». Y en cuanto a la subida de costes, que según comentó, «parece que se están estabilizando», indicó que «con una inflación del 3 por ciento puede vivir todo el mundo y una inflación subyacente del 6 por ciento es asumible», por lo que, a su juicio, «se puede trabajar en este escenario».
Y respecto a la labor de Iberaval, Pisonero subrayó que la filosofía de esta sociedad es que «no puede quedarse en Ávila ningún proyecto viable sin financiación. No vamos a poder desarrollar todos los proyectos, pero la mayoría seguro que lo haremos».
Entre los temas analizados en esta jornada figuraba el efecto positivo que, para las empresas abulenses, representa la cercanía a Madrid, y a ese respecto, el director general de Iberaval señaló que «claramente Ávila tiene un efecto atracción desde Madrid, porque los costes y los precios no son iguales y aquí hay mucha más tranquilidad». «Como aquí no se vive en otra parte y es verdad que en Madrid los sueldos son más altos, pero se ve compensado con la calidad de vida que hay en Ávila», aseguró.

Visión empresarial.

Miguel Ángel Jiménez García, de Nagami Design, explicó que desarrollar un proyecto en Ávila "es fácil y difícil a la vez. Difícil porque hay que creerse que es posible desarrollar proyectos innovadores, grandes, internacionales en Ávila, y fácil porque estás a un paso de Madrid y Ávila es una ciudad con mucha calidad de vida y tiene unos costes operativos muy inferiores a otras ciudades en la que se puede establecer una industria".

Esta empresa acudió en 2019 a Iberaval para obtener financiación de cara a iniciar la producción a gran escala. Jiménez señaló que "su apoyo fue clave en los primeros momentos de la empresa. Es verdad que arrancamos con poquita inversión, lo justo para testar la tecnología, y luego a medida que hemos ido creciendo, Iberaval nos ha ido acompañando, permitiéndonos lanzar la idea a nivel internacional, prototipar toda la tecnología y lanzar el producto, y a día de hoy estamos creciendo mucho gracias a esos apoyos iniciales que tuvimos en los primeros años".

Respecto al momento actual, el cofundador de Nagami indicó que "al tratarse de un proyecto internacional y ambicioso, las previsiones para este año se han frenado un poco, pero la ilusión sigue ahí y continuamos peleando porque tenemos la ambición de crecer". A su juicio, en Ávila "hay mucha gente con ilusión para emprender y crear empleo y por eso recibidos apoyos. Ojalá sirvamos de ejemplo para contagiar y ver que hay muchos proyectos que se pueden poner en marcha".

Por su parte, Juan Pablo López, de Sibuya Bar, explicó que "siempre hemos aprovechado las épocas de crisis para arrancar, como hicimos en 2013 con el Soul Kitchen, y la gente de Ávila nos ha apoyado desde el minuto uno, pero luchando contra esos miedos iniciales fuimos creciendo hasta que llegó la época del covid. Es verdad que para Sibuya nos planteamos hacer la inversión antes de la pandemia, pero al llegar decidimos parar y cuando empezaron a abrir los negocios, contactamos con Iberaval, que vimos que era el camino más adecuado y nos apoyaron cuando presentamos el proyecto y, no contentos con eso, un año después abrimos María Pacheco, y ahora es momento de plegar velas y estabilizarnos, pero estamos muy contentos porque las cosas nos van bastante bien".

Su filosofía de trabajo, según López García, se basa en "buscar niños inexistentes dentro del mercado hostelero y luego generar locales que vibren, que cuenten algo, que hablen sobre nosotros y que presenten nuestra filosofía de vida, y en ese sentido creo que nos está yendo bien".

Para Juan Pablo López, los márgenes de crecimiento en Ávila "son amplísimos", pues "se está abonando el campo con marcas de calidad y mercados online, pero hay que desarrollar otros modelos turísticos y estructuras a futuro, buscando objetivos internacionales que pongan el foco en Ávila sus productos".

Y Cristina Díaz, de Morcillas de Sotillo Pablo Díaz, defendió que "emprender es más fácil en el medio rural, gracias al apoyo de instituciones como la Diputación de Ávila y la Junta de Castilla y León, y de sociedades como Iberaval, que nos apoyó desde el primer momento". "Hemos innovado y mejorado nuestro proceso de producción, pero siempre con la base de un producto tradicional", explicó Díaz aseguró que la situación prepandemia y postpandemia "no ha sido desfavorable para mi empresa, pues hemos podido sacar adelante los proyectos que teníamos en mente". A ello han contribuido "la cercanía a Madrid y el hecho de tener las puertas abiertas, que nos han permitido aumentar la producción y las ventas, incluso pese a que los costes de producción se han elevado".

Eso sí, con ese aumento de costes, Díaz señaló que "es momento de ajustarse más, porque hay que seguir, con optimismo, buscando nuevos nichos de mercado".