El primer ministro británico, Boris Johnson, calificó este marte de "innecesarios" los paros de trenes en el Reino Unido y del Metro de Londres, al provocar "inconvenientes significativos en todo el país".
El Sindicato nacional de trabajadores ferroviarios, marítimos y del transporte (RMT, en inglés) convocó huelgas para hoy, el 23 y el 25 de junio, en reclamo de mejoras con la gestora pública de la infraestructura Network Rail y los operadores privados de las líneas, mientras que hoy hay paro también del Metro.
Las medidas de fuerza hacen "más difícil que la gente llegue al trabajo, arriesgando las citas de la gente, dificultando que los niños se presenten a los exámenes, todo tipo de agravantes innecesarios", agregó Johnson en unos comentarios televisados antes de iniciar la reunión del Gobierno de los martes.
Según Johnson, las huelgas son "malas e innecesarias" y argumentó que el sector recibió apoyo durante la pandemia y se hizo una inversión "colosal" en infraestructura ferroviaria.
"Creemos en nuestros ferrocarriles -dijo-, creemos en nuestra infraestructura ferroviaria como una parte vital" para poner fin a las diferencias sociales y de ingresos en las distintas regiones del país.
"Necesitamos que los líderes sindicales se sienten con Network Rail y las compañías ferroviarias y se pongan manos a la obra" para resolver la disputa, subrayó el Jefe del Gobierno.
Estaciones de trenes en el Reino Unido y del metro de Londres permanecían este martes cerradas por la huelga que secundan los trabajadores del sector en reclamo de mejoras salariales, que tiene un fuerte impacto en usuarios y la economía.
Debido al cierre de estaciones del metro, se han formado largas filas en las paradas de los autobuses urbanos mientras que ha sido fuerte la demanda de taxis y se ha recomendado a los usuarios evitar viajar en la medida de lo posible.
La huelga coincide con unas importantes pruebas a las que se someten este mes los alumnos de enseñanza secundaria en el país.
El Gobierno ha indicado que tiene intención de presentar pronto un proyecto de ley para obligar a los operadores a ofrecer servicios mínimos en las huelgas, lo que ahora no ocurre.