Empate y primera portería a cero

Área 11
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Mirandés B
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Real Ávila
Finalizado
El Real Ávila suma, ante el Mirandés B, su cuarto empate en cinco partidos. Primer encuentro en el que los encarnados, invictos hasta la fecha, consiguen no encajar goles

Empate y primera portería a cero - Foto: David Castro

Mirandés B.

Iago; Hodei, Durán, Gudiño, Ferreres, Asier, Nacho, Nene (Antonio, 81´), Ferrán (Salifo, 65´), Granados (Murci, 65´), Arturo (Santo, 65´).

Real Ávila.

Ñete; Llorián, Tena, Carlos Pascual, David Sanz (Dani Marqués, 70´), Javi de Mesa (Toper, 83´), Adeva, Alberto Martín (Rober, 77´), Sito, Diego Rubio, Peñalvo (Jorge Velasco, 77´).

Árbitro.

Sanz Monge.

Mostró cartulinas amarillas a los locales Juan Durán y Asier; y a los visitantes David Sanz y Carlos Pascual.

Goles.

Sin goles

Incidencias.

Encuentro correspondiente a la jornada 5ª de la Tercera RFEF disputado en Ence  

El Real Ávila logró un buen empate en Miranda de Ebro. Lo hizo ante el Mirandés B y con la primera portería a cero del curso, quizás lo más reseñable para los de Borja Rubiato, que venían tocados tras el 2-2 de La Albuera ante el Unami y la necesidad de quitarse de encima la imagen de debilidad defensiva mostrada hasta la fecha. Un buen punto por el escenario y el rival elegido para sumar el primer partido sin encajar, aunque quizás no tanto por lo matemático. Cuarto empate en cinco jornadas para los encarnados, que no pierden pero no terminan de ganar como debería quien aspirar a pelear por el ascenso.  Aún así, punto de partida sobre el que construir para un equipo que se aplicó en lo defensivo.Se defendieron los encarnados con 'uñas y dientes'en una segunda mitad en la que el filial Mirandés puso toda la carne en el asador sin éxito. En la primera mitad fue el Real Ávila quien puso de su parte las mejores acciones ofensivas por medio de Javi Mesa, que obligó a Iago a lucirse bajo palos.

El Real Ávila saltó al terreno de juego confiado en poder traerse la victoria a casa. A los nueve minutos ya dispuso del primer disparo de peligro, que terminaba marchándose al lateral de la red. No obstante, ninguno de los dos equipos lograba dominar el esférico.

Acumulaba llegadas de peligro el Real Ávila por medio de un Javi Mesa, que lo probaba con un remate que repelía la defensa del Mirandés B en el minuto 22'. Tras varios minutos de baja intensidad, despertaría el conjunto de Jonathan Prado con un lanzamiento de falta directa muy peligroso que rebotaba en Diego Rubio y terminaba atrapando Ñete, que le ganaba la partida a Paisa como el elegido en portería tras su buena actuación ante el Unami. Justo antes del descanso Iago salvaba al filial con una buena parada abajo para evitar que se moviese el marcador al término de los primeros 45 minutos de juego.

Tras el paso por vestuarios era el Real Ávila quien saltaba al terreno de juego con la intención de dominar y encerrar al Mirandés B. El conjunto visitante mantuvo la posesión del balón. Sin embargo las ocasiones de ataque brillaban por su ausencia y los pocos acercamientos a las porterías terminaban con sendas defensas despejando el peligro.

Pasada la hora de juego los entrenadores comenzaron a mover los banquillos y el partido pareció coger más ritmo en zona de tres cuartos. Era Nene quien lo probaba con un potente disparo para el filial rojillo en el minuto 67' pero el remate se marchaba nuevamente desviado. Los locales habían conseguido darle la vuelta al guión del partido y se convirtieron en claros dominadores del 'tempo' y del juego ofensivo del partido hasta el final del mismo.

Sin ocasiones que reseñar por parte visitante, el Mirandés B seguía insistiendo sobre la portería defendida por Ñete. En el 78´ Nacho se metía hasta la cocina gracias a la pasividad defensiva de los futbolistas del Real Ávila, pero no pudo superar en el mano a mano al guardameta visitante. Parecía que a los encarnados el empate les era satisfactorio. Todo lo contrario para el conjunto local, que no dejó de intentarlo hasta el final. Salifo a punto estuvo, a falta de cinco minutos para el pitido final, de conectar un balón que se paseó por el área pequeña de Ñete sin que ni defensores ni atacantes lograsen despejarlo o rematarlo . Ya en el descuento llegó el último susto, con un nuevo remate desde la frontal que detuvo Ñete para certificar el 0-0.