Un sol radiante,  altas temperaturas y gran ambiente  coincidieron en la primera fiesta de octubre en el Santuario de Nuestra Señora de Sonsoles. Este primer domingo era el turno de la 'Ofrenda Chica', el homenaje a la Virgen que cada año por estas fechas le rinden los catorce pequeños pueblos de 'La Serrecilla', La Venta, Tolbaños, La Alameda, Cortos, Gallegos de San Vicente, Saornil de Voltoya, San Esteban de los Patos, Berrocalejo de Aragona, Mediana de Voltoya, Bernuy Salinero, Vicolozano, Urraca Miguel, Brieva y Escalonilla. Tras la misa solemne celebrada al mediodía, y que volvió a dejar pequeño el templo, tuvo lugar la procesión por el recinto al ritmo de la dulzaina y la popular subasta de banzos y regalos. Y es que octubre es sin duda el mes de la Virgen de Sonsoles. Durante los tres primeros domingos de este mes el santuario acoge otras tantas ofrendas de los fieles de los municipios cercanos a la capital abulense. La primera de ellas, conocida como la 'Ofrenda Chica', tuvo lugar en la soleada jornada de ayer, siendo en este caso, como manda la tradición, los fieles de la Cofradía de la Serrecilla los encargados de mostrar su devoción por esta advocacion mariana. 

Los miembros de esta Cofradía, junto a los Ilustre Patronato de Nuestra Señora de Sonsoles y ciudadanos devotos de la imagen, comenzaron a llegar al recinto del santuario poco antes de las diez para participar en la Misa del Peregrino, si bien la mayor concentración de fieles se dio a partir del mediodía, cuando comenzó la Misa Solemne que decenas de personas siguieron en el interior del abarrotado santuario y otras muchas trata ron de escucharon desde el exterior pero prácticamente no se oía porque la megafonía no se escuchaba con la nitidez de años anteriores.

 Tras la eucaristía presidida por el párroco de estas localidades, Fernando González Romero, momentos antes de la una de la tarde la imagen de Nuestra Señora de Sonsoles salía del templo a 'hombros de los fieles bajo los acordes del Himno Nacional. El redoble de campanas y las primeras notas de la dulzaina del Grupo Azor dieron inicio a una alegre procesión por el recinto del Santuario, como siempre comandada por los estandartes y los miembros del Patronato y cerrada por las autoridades religiosas y civiles. Las fotos, las vivas a la Virgen y las paradas en los puestos de almendras garrapiñadas no faltaron en la agradable mañana de la fiesta de la Serrecilla. 

Más fotos: