'Houston, tenemos un problema'

A.S.G.
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El Unami vuelve a poner en evidencia los problemas defensivos de un Real Ávila que pudo salir goleado de La Albuera de no ser por Ñete. «Defensivamente dejamos mucho que desear. Me preocupa mucho»

Borja Rubiato, en un partido en el Adolfo Suárez. - Foto: Archivo

Como dijo el astronauta Jack Swigert en el accidentado viaje del Apolo 13, 'Houston, we've had a problem'. De haber podido llamar a la NASA para buscar una solución lo hubiera hecho Borja Rubiato este domingo desde La Albuera.Porque el Real Ávila tiene un problema y de los serios. «Defensivamente dejamos mucho que desear». Eran las palabras de Borja Rubiato sobre el mismo césped de La Albuera tras salvar un punto (2-2) ante el Unami, hasta ese momento colista del Grupo VIII. No es cosa de un partido. Un tropiezo lo tiene cualquiera. El problema es que es ya una tendencia y eso  es más preocupante. Lo que en pretemporada pudo quedar en una simple anécdota –10 goles en contra en 10 partidos– se ha venido a confirmar como algo más con el arranque de temporada.  Cuatro partidos disputados y 9 goles en contra. Impropio de un equipo que quiere mirar a lo más alto. En el casillero de 'goles en contra' los mismos números que  el propio Unami, penúltimo, o el UDSanta Marta, los equipos más goleados del Grupo VIII. «Estamos en un momento de la temporada en la que concedemos media y nos hacen un gol» decía el técnico tras el partido ante la Ponferradina B.En ese momento no le faltaba razón. Les pasó ante el filial leonés como les ocurrió ante el Atlético Astorga o la Arandina. Cada despiste fue gol. Pero este fin de semana ante el Unami fue diferente. Esta vez no fue un despiste. De no mediar Ñete bajo palos, el mejor de los encarnados en su primer partido oficial, y la propia falta de acierto de los locales el castigo hubiera sido mayor. Si el empate fue malo, peor fue lo que esconde por debajo. Lo visto en La Albuera fue un serio toque de atención.

«Asumo la responsabilidad» afirmó en Segovia con gesto serio el técnico encarnado, que confiaba este fin de semana en comenzar a constatar una mejoría defensiva del equipo. «Debemos crecer desde la portería a cero» pedía el de Santa María del Tiétar ante del partido.Lejos de ello, fue a peor.

«Me preocupa mucho que los equipos nos hagan goles todas las semanas, que nos generen ocasiones y que nos toque reponernos de los golpes partido tras partido. Ir siempre a remolque es muy difícil» asume el entrenador ante una situación«que debemos corregir cuanto antes» porque las sensaciones «no están siendo buenas».

Se puede mirar a la defensa pero la realidad es que  «es un todo» analiza el entrenador encarnado. Porque defender no es sólo cosa de unos pocos. «Es una defensa que no mide bien» señala, pero también «un equipo que no quiere ir hacia adelante para robar... Damos muchas facilidades» lamenta el técnico. Toca hacer examen de conciencia, reconducir la situación y rápido, porque el sábado toca medirse a domicilio al Mirandés B.