El grupo político de VOX en el Ayuntamiento de Ávila insiste en su 'no' a "la salvaje subida de los impuestos" incluida en las ordenanzas fiscales propuestas por Por Ávila, grupo al que comparó con la mafia por su manera de "imponer con chantajes y amenazas a toda costa su proyecto, lejos de tratar de llegar a acuerdos". Su portavoz, José Manuel Lorenzo Serapio, aseguró que "no aceptaremos presiones y chantajes. Diálogo sí, pero lo otro no. Que se comporten como un grupo político y no como un grupo mafioso, que se sienten a dialogar y dejen las amenazas", subrayó.

El portavoz de VOX fue muy duro con el partido que gobierna en minoría el Consistorio abulense, a su juicio "el único responsable de la situación de déficit presupuestario del Ayuntamiento por su nefasta gestión los últimos cuatro años", algo que "no tienen por qué pagar los abulenses". Lorenzo Serapio pidió a Por Ávila que "deje de gobernar de manera despótica" y aparque "las amenazas intolerables de recortes sociales", afeando que cuando se presentaron a las pasadas elecciones "sabían cómo estaban las cuentas y se callaron, mintiendo a los abulenses, liberando a ocho concejales y subiéndose el sueldo y ahora amenazan con cortar la calefacción de los colegios", espetó. 

El portavoz de VOX añadió que "si no son capaces de gobernar, que dimitan, y si quieren soluciones, que empiecen con eliminar el gasto superfluo. Que no cuenten con los tres concejales de VOX para seguir asfixiando a vecinos y empresas".

Lorenzo Serapio explicó que este jueves había una junta extraordinaria de portavoces pero que no veía mucho margen para llegar a un acuerdo antes del pleno de este viernes, dado que en este tiempo "no nos han ofrecido nada nuevo". De hecho, afirmó que en la comisión de Hacienda del martes "no nos dejaron ni hablar. Nosotros estamos dispuestos a mejorar la vida de los abulenses, a rebajar la tensión y a que las cosas se solucionen, pero sin chantajes ni amenazas", insistió. En este marco, quiso lanzar un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía y todo el tejido asociativo afectado por los supuestos recortes, explicando que a ellos no les había llamado ninguna asociación pidiéndoles el cambio de voto, como animó el alcalde, aunque "somos conscientes de que las llamadas han existido", dijo.