Mariano de la Puente

Percepciones

Mariano de la Puente


Revisionistas

12/03/2023

El revisionismo, el puritanismo y el buenismo se dan en todas las épocas, por aquellos vigilantes de la moral de cada momento, para evitar así  que la gente piense y caiga en cualquier tentación. 
A algunas editoriales en el colmo de la ignorancia, incluso de una imbecilidad suprema, les ha dado por revisar la obra del novelista británico Roald Dahl, fallecido hace 33 años. Escribía el 26 de febrero Carolina Ares Ruiz en El Diario de Ávila un articulo sobre el tema, jugando en el titular con el nombre del autor y las palabras indignada y cabreada. Tiene toda la razón Carolina. Es maestra y quien mejor que ella para saber como tratar a los niños a quienes en un exceso de protección algunos reaccionarios pretenden ocultar la realidad
Este Poema, de José Agustín Goytisolo, rompía toda la tradición de malvados y buenos con su irónica letra, ¿era revisionista? Dada su brevedad lo transcribo completo: 
«Érase una vez un lobito bueno al que maltrataban todos los corderos. Y había también un príncipe malo, una bruja hermosa y un pirata honrado. Todas estas cosas había una vez, cuando yo soñaba un mundo al revés».
José Agustín Goytisolo: culpable; y Rosa León y Paco Ibáñez, que popularizaron aquel poema con una preciosa y sencilla música: ¿cómplices como cooperadores necesarios? Ni de coña.  Nuestros pequeños de entonces, hoy hombres y mujeres resueltos, celebraban y canturreaban aquella y similares canciones. Pero pareciera que aquella letra burlona dejó plantada una semilla de blandura en algunos que nada entendieron, y es como si hubiera germinado en unos pocos un afán revisionista que abarca todos los campos. Transformar a todos los malvados de cuento en buena gente ha dejado sembrado el campo de buenistas, aquellos que ante los conflictos rebajan su gravedad, y actúan con benevolencia y excesiva tolerancia. La postura ante la invasión de Ucrania es un ejemplo.
Y queremos recordar que en ese afán de querer equilibrar todo, los revisionistas primero descoyuntaron la gramática. Sí, he escrito pequeño, no pequeños y pequeñas. No es excluyente ni despectivo y como género es inclusivo. Nuestros pequeños designa a todos nuestros niños, independiente de su género, pues el masculino, como género no marcado, según recoge y razona nuestra gramática, es lo correcto. Esta regla se encuentra al principio de la Nueva Gramática, capítulo 2. Página 25. Fácil de encontrar ¿Era más fácil retorcer la gramática en vez de esforzarse un poco? El colmo de la sinrazón.
Después la tomaron con el redactado de alguna ley, de su propia ley, provocando situaciones muy peligrosas para las mujeres. Es un principio básico del derecho penal que, ante dos normas penales dictadas en diferente momento y que chocan entre sí, pudiendo aplicarse cualquiera de las dos al convicto, debiera aplicarse la más favorable al reo. Dejemos al juez que decida. Esta explicación breve y clara está en Internet como principio jurídico básico de general conocimiento, no hace falta ser experto. Los revisionistas estaban muy ocupados en otros quehaceres, con lo fácil que hubiera sido comprobar y constatar si la nueva norma obedecía a lo deseado.
La exagerada escrupulosidad en el proceder de algunos no es una dolencia patria, es un sindiós universal, que se da en Occidente donde la civilización traspasa líneas que no tienen que ver con ideologías sino, la mayoría de las veces, con puro postureo. 
Rosa León también cantaba aquella composición de Aute, Al alba denunciando los últimos fusilamientos franquistas. Aquel poema escapó a la censura de la dictadura porque se disfrazó de historia de amor. ¿Qué tenemos que cambiar? Y el gordo Sancho Panza, frustrado,  podría huir de las páginas de Don Quijote, con lo que perderíamos la parte más humana y sensata de la obra, pero es que está gordo. Sancho ya no nos representa por estar en una sociedad donde la vigorexia, se ha convertido en trastorno. 
Ciertos comportamientos en lo físico y en lo mental, la posición ante determinadas situaciones, antes normales, están confundiendo a la sociedad. Lo que algunos interpretan como avances no deja de ser ignorancia que, por cierto, es una patología muy atrevida.
El lobito bueno radica en una preciosa historia que Goytisolo creó para paliar el dolor de una niña. ¿Se imaginan a Perrault, autor de Caperucita Roja, dándose de garrotazos con Goytisolo por ironizar sobre su cuento? Seguramente se habrían abrazado pues ambos trabajaban para los más pequeños. Bueno, ahora están muertos y no pueden protestar. Cervantes tampoco puede cambiar a Sancho y su papel, y esperemos que ningún manazas se atreve a poner sus zarpas sobre El Quijote. ¿Y Goya? ¿transformaría su cuadro La riña cambiando los garrotes por churros de natación? Oiga, para que no se hagan daño . Antes, en los parques al término del tobogán había tierra; ahora hay losetas de caucho. 
Y en el colmo del revisionismo la nueva versión de la  película de Disney, Peter Pan y Wendy, nos presentará una Campanilla negra. No es cuestión de raza. Ya tenemos seres maravillosos negros, como los angelitos de Machín. ¿los pintamos de blanco? 
¿Y habrá discusión sobre el sexo de los ángeles? Benedetti lo revisó y  lo arreglo, eso sí, bien. Las escenas de amor son angelicales, pues Ángel y Ángela no tienen cuerpo.
El coreano Kim Jong-Un retoca las fotografías y hace desaparecer a personajes que no le gustan, remeda con su revisionismo la práctica estalinistas, que hacía desaparecer las imágenes de adversarios como Trotsky. Pero la historia es cruel, jamás Stalin tendrá una novela tan bella y magnífica como la que Padura dedicó a Trotsky con el titulo de El hombre que amaba a los perros.
Margaret Atwood dice que «la memoria no se inventó para recordar lo que nos pasó, sino para anticipar lo que viene» y ¿que pasa si reinterpretamos el pasado? Ahí lo dejamos.