Expectativas cumplidas por la afluencia y el consumo

M.E
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El buen tiempo animó las reservas y los días centrales de la Semana Santa dejó establecimientos llenos o cerca de lograrlo. Desde el sector se habla de satisfacción

Expectativas cumplidas por la afluencia y el consumo - Foto: David Castro

Terrazas llenas para degustar, a pleno sol, el aperitivo o la comida, bares con barras llenas, hoteles al completo o cerca, turistas pendientes del mapa y cámaras inmortalizando cada procesión o cada rincón de la capital. Estas fueron algunas de las escenas que dejó una Semana Santa de récord, de las de antes de la pandemia, de esas con las calles y plazas del casco histórico llenas y, todo hay que decirlo, también con problemas de aparcamiento para vecinos y visitantes.

El buen tiempo se sumó a las ganas de salir y disfrutar de la primera gran escapada del año, con permiso del Carnaval, para dejar al sector turístico satisfecho. Aumentaron las visitas a los espacios turísticos municipales, con cifras de récord, y el sector hotelero y hostelero trabajó de lo lindo para atender la demanda de los visitantes, muchos de ellos procedentes de Madrid pero también de otras comunidades. También, aunque en menor medida, se desplazaron hasta Ávila ciudadanos extranjeros atraídos por su patrimonio y por una Semana de Pasión de Interés Turístico Internacional. 

El balance del sector turístico es positivo. El presidente de la Federación de Hostelería de Ávila integrada en CEOE Ávila, Fernando Alfayate, explicó que las expectativas, en líneas generales, se habían cumplido, sobre todo en la segunda mitad de la Semana Santa, esto es, del Jueves Santo al Domingo de Resurrección, éste incluido porque el lunes todavía era fiesta en varias comunidades y «la gente ha aprovechando hasta el último minuto».

Los bares y restaurantes registraron mucho movimiento y «hemos facturado más». Es cierto que «hemos subido los precios, pero lo menos posible», dada la inflación de las materias primas y el sobrecoste energético, de ahí que seguramente «cuando veamos la cuenta de resultados habremos ganado algo menos», apuntó. En cualquier caso, el representante del sector cree que los visitantes de ese tramo final de la Semana Santa «han gastado bien, sin miramientos», con lo que es de la opinión de que el consumo no se ha resentido, pese a la incertidumbre económica. «Curiosamente el domingo se miró algo más el precio, quizás pensando ya en la vuelta», explicó. En cualquier caso, insistió en que desde los establecimientos están ajustando precios «lo más posible». «Nos gustaría poder cobrar más barato, pero no se puede».

La mayor actividad de la hostelería se concentró a la hora de la comidas, con las terrazas llenas, mientras que las cenas «han bajado bastante ya desde la pandemia». Esto, unido a las «dificultades de encontrar personal», está provocando que los empresarios «se estén pensando cerrar antes por la noche o incluso no abrir», una tendencia que «yo creo que va a ir al alza», dijo, para aprovechar al máximo los momentos que pueden dar una mayor rentabilidad.

Precisamente sobre los problemas de personal Alfayate comentó que, en líneas generales, han persistido durante esta Semana. «Nos estamos adaptando con horarios que nos cuadren a todos porque necesitamos que la gente vuelva a la hostelería, pero en la mayoría de sitios ha faltado personal y, de tenerlo, se podría haber trabajado algo más», reconoció. 

La situación de los hoteles fue parecida. Desde la Federación de Hostelería se explica que en las fechas centrales de la Semana Santa se llenaron muchos establecimientos y otros presentaron una alta ocupación en la capital abulense, de manera que hubo días (principalmente el Viernes Santo) en los que fue imposible encontrar habitaciones libres. Del 1 al 9 de abril la ocupación «habrá rondado el 80%», destacó Alfayate, quien también subrayó la buena ocupación de la provincia, con el impulso del buen tiempo, en zonas como el Valle del Tiétar, el Alberche o Gredos, que aunque tarde logró finalmente una «buena ocupación».

Los grupos organizados se han recuperado prácticamente al cien por cien, tras la pandemia, y eso ha motivado que algunos hoteles grandes que el año pasado todavía no pudieron llenar sus alojamientos este año sí lo hayan podido hacer. De ello dieron fe los numerosos autobuses y grupos organizados que se vieron por la ciudad.

El turismo de autocaravanas, por cierto, sigue al alza y fueron muchas las que pudieron verse estos días en la ciudad, en el área reservada para estos vehículos pero también en los alrededores.