Real Ávila 

Álvaro, Ibra, Tena, Pascual, Babu (Edmilson, 33'), Toper, Alberto (Marqués, 45') (Llorián, 63'), Campos, Albín, Alpha y Fer Díaz (Paco Benítez, 69').

Becerril 

Sevillano, Encinas (Toquero, 45'), Diego, Rubén Sierra, Simal (Mohamed, 63'), Blanco, Mikel, Merino (Elvis, 63'), Amado (Ismael, 45'), Víctor Arranz y Alberto García (Ignacio Moreno, 81').

Árbitro.

Carlos David Téllez (Salamanca). Amonestó a los locales Ibra y Fer Díaz, y a los visitantes Toquero, Simal y Víctor Arranz.

GOLES.

1-0 (17'). Babou. 2-0 (48'). Campos. 2-1 (57'). Mikel y 3-1 (89'). Edmilson.

INCIDENCIAS.

Partido correspondiente a la jornada 18, disputado en el estadio municipal Adolfo Suárez.

El Real Ávila se impuso al CD Becerril en un partido que se le complicó en la segunda mitad, pero no lo suficiente para impedir que los abulenses lograran dos hitos destacables en este choque. El primero, derrotar al único equipo que hasta este momento ha sido capaz de ganarles, el conjunto palentino, que en el primer partido de la temporada se impuso por 1-0. Yel segundo, y mucho más importante, completar una vuelta entera, nada menos que 17 partidos sin conocer la derrota, hecho que fue muy valorado por el entrenador abulense tras el encuentro. 

 Todo lo más destacado de la primera parte lo hizo, para bien y para mal, Babu. Para bien, porque fue el autor del tanto que abría el marcador para el equipo abulense al rematar en plancha un gran centro de Campos en una buena jugada de ataque de un Real Ávila que salió al partido muy enchufado y que antes de anotar ese gol había dispuesto de un par de cabezazos que avisaron de lo que iba a ser finalmente el uno a cero. Y para mal, porque a la media hora sufrió un pinchazo en su muslo derecho que le hizo retirarse a los vestuarios lesionado, una pena para un jugador que volvía a los campos de juego tras una larga convalecencia por lesión y que se tenía que retirar después de dejar muestras de su calidad. El cambio estaba pactado para el minuto 35, desveló luego el técnico abulense, pero su músculo se agotó antes.

Y fue retirarse Babu y perder el Ávila la capacidad de ataque que había mostrado hasta el momento. Esa buena salida al partido de los locales dejaba el marcador encarrilado, y solo un par de incursiones de Mikel ponían algo de peligro por parte de un equipo visitante que durante toda la primera mitad no encontró la manera de inquietar a Álvaro, que vivió una tarde apacible en su primera parte.

Pero todo cambió en la segunda. Y eso que no pudo comenzar de la mejor manera para el Ávila. Apenas se habían disputado tres minutos cuando Edmilson cazaba una contra que dejaba un 2 para 1 en el ataque local. Vio perfectamente colocado a Campos en el lado contrario del área y este, con mucha calma y mucha clase, daba un pase a la red que ponía el 2-0 en el marcador y que dejaba el partido, a vista de los locales, sentenciado. 

Pero ese fue su gran error. El Becerril, comandado por Toquero, se hizo dueño del partido. Los abulenses se acularon en su área y entre el 53 y el 73 los palentinos tuvieron 20 minutos en el que metieron un gol y pudieron hacer otros cuatro, pero el poste, Ibra y Álvaro, lo evitaron.

Avisó Mikel con un disparo en el 53, tres minutos después de que Edmilson tuviera el 3-0 que hubiera matado el partido, pero lo evitó Sevillano con una buena parada.

Evitó el tanto visitante Álvaro con una espectacular mano a un cabezazo de Mikel, que a la salida de ese córner no perdonaría y lograba de media volea poner la incertidumbre en el marcador, 2-1. El encuentro quedaba abierto y sobre el campo sólo estaba el Becerril. Toquero en una jugada individual enorme se quedó solo ante Álvaro, le picó el balón, e Ibra bajo palos sacaba el tanto del empate. Era el minuto 66, y uno más tarde Mohamed estrellaba el balón en el palo. El carrusel de ocasiones para los visitantes terminaba con un disparo de Mikel desde dentro del área que salió rozando el palo.

Se rehizo el Ávila a partir de ahí con la entrada de Benítez, que debutaba. Dejó de sufrir, Álvaro no vio más el balón de cerca. Tiró Llorián de veteranía y una jugada individual de Edmilson, regateando a tres contrarios, terminaba con la incertidumbre. Era el tercer tanto para cerrar un partido que se complicó, pero con el que el Real Ávila se acerca un poco más al objetivo.