Alerta ante las drogas del futuro

Agencias
-

Numerosos expertos advierten del peligro que suponen las sustancias psicoactivas, atractivas y de fácil acceso, pero que pueden producir la muerte incluso en concentraciones pequeñas

Alerta ante las drogas del futuro

Son atractivas, con colores y nombres llamativos, y fáciles de comprar. Pero las nuevas drogas emergentes, conocidas como psicoactivas, pueden provocar la muerte si se consumen incluso en cantidades pequeñas, por lo que constituyen «un problema de salud pública».

Así lo asegura la doctora del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses Violeta del Fresno, quien precisa que se trata de un grupo «muy variado» de sustancias con «mucha heterogeneidad de estructuras y de mecanismos de acción» y que, aunque no son las más prevalentes en el consumo, «sí que son un importante riesgo».

La cocaína y el cannabis se siguen tomando por tanto en mayor cantidad pero el problema -explica la doctora- aparece cuando estos productos se adulteran y, «al ser modificadas estructuralmente, tienen un mecanismo de acción más potente y es más fácil que se produzca una intoxicación».

Del Fresno explica que entre estas sustancias se encuentran catinonas sintéticas derivadas de anfetaminas, piperazinas que imitan los efectos del éxtasis, triptaminas, cannabinoides sintéticos o benzodiazepinas de nueva generación. La característica común es que son fáciles de adquirir. «Si cualquiera hace una búsqueda en internet las puede comprar», relata la experta, que añade que «les ponen colores y nombres muy llamativos y funciona como una tienda con un carrito de la compra», que se convierte en un proceso «atractivo».

Se presentan «como si fueran algo más inofensivo», con nombres como sales de baño o spicy, así como «una alternativa a las drogas ilegales», por lo que los expertos realizan un llamamiento, además de a no consumirlas, «a no comprar por este tipo de canales porque no se sabe lo que se está comprando».

Pone como ejemplo que, cuando realizan análisis, hay ocasiones en las que la persona reporta haber consumido una sustancia y «luego en el laboratorio no se ve esa sino que aparece otra, que puede ser mucho más potente». «Realmente es peligroso, no es ningún juego y hay que tener cuidado con estas sustancias que pueden producir la muerte de la persona incluso en concentraciones pequeñas», sostiene la doctora, que añade que «como son tan novedosas no se dispone de muchos datos en cuanto a la toxicidad» y que «no existe un rango seguro» de consumo de las mismas.

Algo nuevo cada día

La forense concreta que aparecen nuevas sustancias «continuamente» porque los laboratorios clandestinos realizan pequeñas modificaciones y sacan productos no fiscalizados. «La fiscalización requiere unos procesos y trámites más lentos que lo que el laboratorio tarda en la fabricación, que es mucho más rápida», argumenta.

En los últimos años ha bajado el número de incautaciones pero con una mayor cantidad de drogas emergentes fabricadas, igual que ha variado el lugar desde el que se elaboran ya que los laboratorios ilegales que tendían a estar en Asia, India y China, ahora se van trasladando a Europa. En España, la situación es similar a la de otros países, con los nórdicos y el Reino Unido a la cabeza en detección, que poco a poco se extiende en el resto.

Los expertos cuentan con un aliado en la inteligencia artificial, pues hay herramientas que «permitirán prever qué sustancias son las que se pueden ir sintetizando». «Ahora mismo no trabajamos con ellas pero es innovador que a través de algoritmos se pueda estimar cuántas pueden surgir de la estructura básica de la que se parte», señala.

ARCHIVADO EN: Drogas, Salud, Cocaína, Cannabis